Quantcast
Channel: EL ESPECTADOR venezolano
Viewing all 1437 articles
Browse latest View live

Cabrujas vuelve con "El americano ilustrado"

$
0
0
Otra vez  Cabrujas predica en Caracas y por eso el GA80 ensaya
Tras recordar constantemente al líder romano Julio César -¡Alea jacta est!- por su capacidad de lucha contra los infortunios y porque siempre buscó la gloria para su pueblo, el artista Héctor Manrique y su agrupación GA 80 avanzan en la producción de su espectáculo  El americano ilustrado, basado en la obra homónima de José Ignacio Cabrujas, para estrenarlo el próximo 4 de julio en el teatro Trasnocho.
No es la primera vez que Manrique toma ese texto cabrujiano. Durante la temporada 2000 (noviembre en el Teatro Nacional) lo estrenó con Armando Cabrera, Leonardo Bustamante, Basilio Álvarez, Iván Tamayo, Martha Estrada, Gisela Rojas, Julio Mota, Jorge Canelón, Nereida Fronten, Francis Rueda y Alejo Felipe. Y ahora, cuando son muchos los Rubicones que ha cruzado y hasta premios cosechados, la agrupación ensaya con Daniel Rodriguez, Juan Vicente Pérez, Juvel Vielma, Samantha Castillo, Angélica Arteaga, Vicente Peña, Marxlenin Cipriani, Omar Pérez y Luis Abreu.
 Héctor Manrique (se apellida Rodríguez, pero usa el de Maura porque de ella nació en Madrid, hace ya 51 años) ha escenificado y producido, al lado de su esposa Carolina Rincón, otros textos de Cabrujas a lo largo de este siglo: El día que me quieras,   Acto cultural,  Profundo  y ahora repite con  El americano ilustrado. Es por eso que le preguntamos:
-¿Por qué tanto montajes con textos de Cabrujas?
-Tengo la necesidad de escenificarlo por sus obras. Cabrujas  retrata como somos  los venezolanos, un pueblo que no termina de nacer o de hacerse, un pueblo  guerrero y siempre luchador. Nadie, venezolano por supuesto, que vea una pieza de Cabrujas podrá negar que ahí también está él. Pero Cabrujas también es internacional, no es solo un autor de  la provincia de Venezuela.
-¿Por qué ahora remonta  El americano ilustrado ?
-Porque ahora tiene mucho más vigencia, que cuando se le estrenó, hacia 1986.
Y Manrique advierte, como una característica del teatro cabrujiano,  que  el paso de los años lo actualizan, “lo contextualizan más, digo yo, pero otros dirán lo que se les antoje y se les respeta”.
Y reitera que lo escenifica, porque sus personajes frustrados le gustan, “me conmueven sus vocaciones equivocadas, sus amores inesperados y abortados son aleccionadores…y porque ahora tiene más vigencia que nunca la precariedad  del Estado”.
Idiosincrasia criolla
Según Manrique en   El americano ilustrado se les recuerda a los venezolanos de este sorprendente siglo XXI como es el drama de la cuasi pérdida de la Guayana. Ahí se cuenta, a partir de una ficción ambientada en la Venezuela de los últimos 40 años del siglo XIX, como puede ser la memoria e idiosincrasia de un país sumergido en las irresponsabilidades y ligerezas gubernamentales del general Antonio Guzmán Blanco (Caracas, 1829/París, 1890). La obra está contada desde la perspectiva de dos personajes: Anselmo y Arístides Lander. Son ellos quienes encaran las frustraciones de un país que ya en esa centuria se enfrentaba a una intelectualidad trastabillante. Pero es una recreación mordaz y patética de nuestra idiosincrasia, que además invita a reflexionar sobre las imposturas existenciales del venezolano a partir de la anécdota de Arístides Lander, que al cumplir 40 años se enfrenta a la idea de haber incumplido todas sus promesas y propósitos históricos; es el oscuro secretario de protocolo del gobierno de Guzmán Blanco (1870-1884) hasta que lo nombran Ministro de Relaciones Exteriores, al tiempo que abjura de una invitación que su hermano le hace para participar en una conjura contra el Déspota Ilustrado. Inglaterra amenaza con embargar al país y Arístides es la salvación a un precio irrisorio: la renuncia y la traición a sí mismo. Que un presidente declare a todo gañote que los papeles del Estado, donde va a discutirse un protocolo, se llenaron de grasa de cochino o de compota de hicacos, dice de un país y una identidad. José Ignacio Cabrujas se valió de dos hermanos, uno acólito del Manganzón Antonio Guzmán Blanco y el otro, un cura con serios conflictos de fe, para hablar de uno de los períodos más ricos de la historia de Venezuela, cuando el país copia costumbre europeas e impone un afrancesamiento en un derroche impresionante de dinero, se abre la inversión extranjera y se entrega una considerable extensión de territorio que incluyó hasta el Esequibo.
Historia inventada
Orlando Rodriguez, crítico y estudioso del teatro venezolano, subraya que Antonio Guzmán Blanco, el  ente histórico de  El americano ilustrado, aún espera un juicio en profundidad  a su gestión y a quien la cultura le debe más de un reconocimiento por sus aportes, entre ellos al teatro. Considera que Cabrujas utiliza  a este personaje, como a los de Carlos Marx y Federico Engels, en la escena primera, como pretextos para insistir y con gran fuerza en su temática central, como en alusiones a problemas que hoy son candentes, como el caso de la deuda externa. Una vez más, la historia inventada, o sea la ficción teatral inspirada en hechos históricos, sirve de marco para el enjuiciamiento de la realidad. “La frustración de los hermanos, la renuncia a los hábitos sacerdotales y monjiles, la denuncia de los convencionalismos, son elementos que el escritor aborda para redondear su imagen, no estamos ciertos si el termino justo es desesperada, que se manifiesta en una frustración individual y colectiva, resultado de tantas generaciones ilusionadas pero igualmente desencantadas, a confrontarse con una realidad  que no podrán  transformar. Si el teatro ha sido el testigo de cada época y tiempos  transcurridos, Cabrujas lo ha sido del suyo con la agudeza que lo signa”.
Testigo agudo
José Ignacio Cabrujas  (Caracas, 17 de julio de 1937/ Porlamar, 21 de octubre de 1995) fue testigo agudo del diario acontecer venezolano, porque nunca abandonó el suelo patrio, como lo subraya Orlando  Rodriguez. Aportó su propia visión  en un intento de interpretar una realidad  tan particular como   fue  esa Venezuela del siglo XX que vivió, amó y soportó. Una realidad  que no ha sido supera en la Venezuela que transcurre. Dejó un legado no menor de dos docenas de  piezas teatrales cuyos personajes desafían a la frustración de sus existencias. Podrá estarse o no de acuerdo con el enfoque de sus textos, pero él mantuvo una visión constante  o coherente, que nadie puede ignorar a la hora de enjuiciar la conducta nacional a lo largo de varias décadas. Su teatro está ahí y espera que sus compatriotas lo vean y lo digieran.

.





¡Justicia para Rafael Bolívar Coronado!

$
0
0
José Gregorio Martínez en el complejo rol de Rafael Bolivar Coronado
El venezolano Rafael Bolívar Coronado (1884/1924)  no ha sido reivindicado honestamente por sus coterráneos. No ha tenido suficientes amigos ni urticantes intelectuales investigadores quienes subrayen qué hizo y como lo logró, porque, además, sí encontró múltiples obstáculos y hasta tuvo unos cuantos comportamientos ilícitos. Le ha  faltado, pues, su Heródoto o su Sófocles o quizás un sagaz Pericles para que en este incierto siglo XXI disfrutáramos su saga y sacáramos conclusiones, porque es un personaje digno de estudio, no solo porque escribió la letra de la canción folclórica Alma llanera, la cual cumple 100 años de su estreno, dentro de la zarzuela homónima, con la partitura que le hizo el director Pedro Elías Gutiérrez.
No obstante, los escritores Carlos Yusti, Oldman Botello y Rafael Ramón Castellanos rompen  audaces lanzas por este personaje y echan algunas luces sobre su pasado y su obra, que sí la tiene. Todo esto incluso ha servido para que la dramaturga Lupe (Thais Guadalupe) Gehrenbeck (Caracas,1957) se atreva a escribir la pieza  Bolívar Coronado, la cual hizo breve temporada en el teatro Principal, dentro del Circuito de Fundarte; producida por el Gimnasio de Actores y la directora Matilde Corral, apuntalada en las depuradas actuaciones de José Gregorio Martínez, María Alejandra Rojas, Teo Gutiérrez, Saul Mendoza, Ana Lucia Salamanca, Saúl Mendoza, Andreína Salazar, Jorge Roig y Melba González.
La pieza de Gehrenbeck se queda corta ante el audaz periplo del aragüeño Rafael Bolívar Coronado, quien se ganó una beca de El Benemérito para estudiar  en Europa y después terminó perseguido en España por los secuaces y los cónsules del dictador, por lo cual tuvo que emplearse con otros venezolanos, famosos como Rufino Blanco Fombona y hasta el mismo Andrés Eloy Blanco.
Gehrenbeck se fascinó tanto por los lances amorosos o   licenciosos del poeta truhan, como lo llama Yusti, y no lo saca de su cama o el catre del amor. No muestra sino que relata sus habilidades para plagiar  las obras de otros escritores y venderlas como suyas para sobrevivir y mantener sus damiselas. En fin un trabajador a carta cabal, quien firmaba lo que producía  el talento de otros destacados autores, algo que ahora es una pandemia entre la intelectualidad criolla contemporánea.
En síntesis, este texto Bolívar Coronado no está bien elaborado: falla su carpintería teatral y carece de poesía. Aquí  falló Gehrenbeck, cuya capacidad de trabajo e inteligencia ha demostrado en otras obras, la mayoría de las cuales han tenido largas y exitosas temporadas en distintas salas caraqueñas.  Su teatro incursiona en lo orgánico de lo aparentemente cotidiano o sin importancia; pleno de suspicacia femenina descubre profundidades insospechadas. En sus otros textos el humor siempre está presente, como ocurrencia inevitable.

¡Por ahora, el cuasi mítico Rafael Bolívar Coronado espera justicia!

Bolívar Coronado insiste

$
0
0

 El escritor venezolano José Balza escribió el prólogo de "Memorias de un semibárbaro", un libro de Rafael Bolívar Coronado, publicado por el Fondo Editorial del Caribe.Todo un legendario personaje que hace dias reapareció en el teatro Principal y desde entonces  su historia reclama que se le haga justicia, una tarea en la cual también trabaja el meritorio intelectual y editor Rafael Ramón Castellanos.

Bolívar Coronado:Soy todos,soy nadie
 Tal como contradictoriamente él hubiese preferido, Rafael Bolívar Coronado ha sido un exiliado de la literatura venezolana, de la historia y el periodismo en nuestro siglo XX, y apenas podemos encontrar las huellas de su vida y su obra en algún Diccionario; también en los versos del joropo Alma llanera que salta de boca en boca por el mundo.
Nació en Villa de Cura, Aragua, el 6 de junio de 1884 y murió en Barcelona, España, el 31 de enero de 1924. Su padre, autor costumbrista, lo lleva a Caracas; la separación de la madre le deja una herida honda, aunque tal vez lo que más lamentó en aquellos momentos fue, según parece confesarnos,  perder al caballo moro en que había viajado.
Entre Caracas y su lugar natal estudia la primaria; a los dieciséis (“Un año antes de morir mi padre, me marché a la guerra. Ya yo era un hombre, todo un hombre”) inicia su desconcertado periplo por regiones que lo conducen hacia Colombia. Ya ubicará algún inesperado biógrafo sus andanzas por los lugares y dentro de las facciones que implican esa “guerra”.
A los veintiocho años está en Caracas e inicia su actividad intelectual, colaborando con todas las publicaciones activas para entonces. En 1914, se estrena la zarzuela Alma llanera con música de Pedro Elías Gutiérrez; campesinos, humor y romance nutren la acción, que se expresa en un criollismo tan exagerado que casi resulta incomprensible. Nada raro si pensamos en las proezas estilísticas que Bolívar Coronado hará poco tiempo después. Si bien el texto de la zarzuela puede no interesar mucho hoy, la letra del joropo que la consagra es de una limpieza verbal impecable. Él mismo dirá a dos años del estreno: “De todos mis adefesios es la letra de Alma llanera del que más me arrepiento”.
En 1916 viaja a España, de donde ya no regresará. Muerto casi a los cuarenta años, en la plenitud de sus poderes creadores, sólo parece haber publicado con su nombre (de manera involuntaria) la autobiografía Memorias de un semibárbaro, tal vez en 1919. Pero colaboró asiduamente con Rufino Blanco Bombona y su Editorial América, para los cuales inventó antologías de poetas latinoamericanos, biografías y crónicas. Practicó el misterioso placer de utilizar seudónimos o nombres de escritores reconocidos, y de ocultarse tras ellos. Su estilo es cambiante y elegante, su escritura un verdadero ejercicio de despersonalización. No hay duda de que dominaba estructuras, tics, modalidades expresivas, junto a un inmenso cuerpo de informaciones, de cultura histórica y literaria, que adaptaba a su imaginación lógicamente febril.
Debemos a Rafael Ramón Castellanos el haber realizado valiosas consultas a la viuda de Bolívar Coronado y el seguimiento a sus innumerables seudónimos, así como la edición de Memorias de un semibárbaroen 1993.
 Instintivamente, ya se había adiestrado en el hábito de simular que era alguien, para que no se descubriera su condición de nadie”, dice el poeta acerca de un genio; sin que tengamos un testimonio directo, suyo,  sobre esta convicción, es posible que Rafael Bolívar Coronado la haya vivido con profundidad.
“Yo pasaba las horas muertas leyendo. (…) Aquello engendró el vicio de leer que con los años ha cobrado tanta intensidad en mí”, confiesa en su brevísima  autobiografía. Vicio que absorbió su vida con fulminante intensidad, pero de una manera opuesta a como le ocurriría a su contemporáneo, José Antonio Ramos Sucre. Vicio que quizá haya sido una resultante o el paralelismo de su otra obsesión: la escritura.
No tenemos en la cultura venezolana otra personalidad como ésta, dotada de una sensibilidad salvaje, hacia lo visual (cuando es separado, muy niño, de su madre y lo colocan una madrugada sobre un caballo moro, pinta: “-” Sé bueno, hijo mío –me dijo, y se encaminó a sus habitaciones. Al pasar cerca de uno de los rosales que poblaban el patio, un rizo de sus cabellos negros se enredó en las espinas, y ella, al sacudirlo, provocó una lluvia de pétalos”), hacia el hogar interrumpido, hacia los más diversos acordes de la feminidad.
 Personalidad que cumple una inmersión en la política desde lo humillante, desde la viveza, la picaresca, la burla; que despliega su entrega a los universos de la creación escrita con fe casi bíblica, absoluta; entrega que, mientras le permite elaborar su prosa ceñida, vibrante y rítmica, lo hace desarrollar una capacidad imitativa digna del camaleón; entrega que desemboca en su facilidad para la más variada versificación, para atender al habla popular, a la hipocresía contenida en la prensa, en los discursos públicos, en los documentos oficiales: entrega, en fin, que convierte a la literatura –leída o escrita por él- en el sentido único para su existencia.
Siempre que el texto leído o escrito por él, no estén refrendados por su nombre: ya que el insistente escritor que es Bolívar Coronado ha renunciado previamente a ser el autor de sus obras. Toda su vitalidad viril, toda su potencia imaginativa deben pagar el precio que él mismo se ha impuesto: borrarse en la condición de Nadie. ¿Ha hecho alguien entre nosotros una apuesta semejante?
Agresivo y tierno, lleno de prejuicios raciales y moreno él mismo  (“esa horda de negrillos”; “ese negraje hediondo que metieron los españoles so pretexto de labrar las tierras vírgenes de América comienza a destacarse en el mulato venido a más o por la abyección pública o por la falsa apreciación de la democracia: el rastacuerismo en arte y el bizantinismo en política son dos productos de esa conspiración del hibridismo de la raza”); gomecista confeso (“Soy un humilde ciudadano; pero adicto a usted como el más altivo”) y antigomecista después de su viaje a España, hasta el punto de vivir cada día bajo amenaza política,  estará para siempre al borde de un ciego apasionamiento, que lo acerca y lo distancia de quienes ama o admira (como le ocurriría con Pedro César Domini, Díaz Rodríguez, Luis Correa, Arvelo Larriva, con Blanco Fombona, con Francisco Villaespesa).
Memorias de un semibárbaro, aunque ha circulado en ediciones llenas de erratas, es libro pleno de vibraciones. No sólo por la prisa habitual con que su autor despachaba artículos y libros completos, sino por la nerviosa sucesión de los episodios, que parecen bosquejos pictóricos. Bolívar Coronado había asimilado bien las prédicas del modernismo y su prosa combina un acelerado movimiento de seres, sitios, casas, episodios, opiniones y datos históricos, que exigían un tratamiento más detenido o denso. Tal vez esa misma aceleración lo obligue a excluir el espesor de su pintura, y eso sea el secreto de su continua vibración. Desde un punto de vista de la imagen nada se  acerca más a su estilo que el breve poema (“Canto absurdo”) de Luis Enrique Mármol sobre el colibrí, escrito casi al mismo tiempo; y nada puede comparársele, en eficacia y sinceridad, a sus pasajes que las Memorias de Pocaterra, (posiblemente esbozadas en esos años).
Nos dice Castellanos en su libro Un hombre con más de seiscientos nombres en relación a las Memorias: “...nunca se iban a publicar con su propio nombre, pues él le vendió los derechos de autor a Rufino Blanco Fombona para que apareciesen con el seudónimo de Oliverio Castro Gómez, mas el fogoso director de la Editorial América, ya enfadado con él, se dejó de compromisos y lo expuso a la ira de muchos de sus viejos amigos, así como quiso demostrar que se trataba de un hombre informal, infiel y mentiroso”.
Seguramente la anonimia con que Bolívar Coronado practicaba  las agresiones personales, le permitió decir cosas en esas Memorias, que nunca hubiera tocado de ese modo si el libro hubiese sido publicado con su nombre. Nunca esperó la terrible reacción del ya harto Blanco Fombona. Pero el desenfado de su escritura adquiere en ellas carácter de síntesis para su dualidad rencorosa: hasta en el paralelismo que el anónimo autor quería establecer entre el afecto hacia su madre y hacia el caballo moro, salta una chispa de inconformidad, de raro odio, tal como leeremos muchas décadas después en algunos poemas de Guillermo Sucre (“La vida, aún”, por ejemplo).
 No hay entre nosotros una personalidad literaria como ésta. Su pasión por lo imaginario y la escritura es absoluta, arrebata al autor en un frenesí que consume su juventud, su talento, su posible vida social. En el libro de Castellanos y en las páginas de su viuda hay imágenes desconsoladoras y desconcertantes. Él es superior a cuanto realizó, pero a la vez la obra (ajena) concebida por él desborda su  realidad. Estamos ante un monstruo del ingenio, del desdoblamiento, de la transfusión entre lo concreto y la ficción, ante una mente sin fronteras éticas ni estéticas, porque todas las rutas le podían pertenecer.
Y a la vez, su práctica de la infidencia, de la amistad falsa, de la percepción despiadada acerca del país y sus políticos, rasgos estos que también lo definen, se convierten en motivo visible o subterráneo para que él sea, asimismo, olvidado, exiliado, despreciado.
Cuenta su mujer que recibía los ejemplares de los libros creados por él y los olvidaba en seguida. Nunca ofreció alguno a sus amigos y prefería dejarlos en cualquier calle, como basura. (“¿Qué cómo pude engañar a los editores? Muy sencillo. La explicación la ha dado el altísimo Emilio Carrera en una frase: en España viven del libro los que no saben leer” (...) “De allí la multitud de fraudes, de refritos, de chinchurrias que como  una lluvia ha caído sobre América...”)

Yo soy Don Nada” dijo; creía que Venezuela vivía en un sistema que había hecho “de los puntos suspensivos una ley moral”. Tal vez con su búsqueda del olvido en vida y con su obsesión por los seudónimos quería evitar “las dolencias incurables de la posteridad”. Pero creo que no lo ha logrado y esta edición de sus Memorias así lo demuestra. Porque también, a pesar de su decisión por el ocultamiento,  se había confesado a sí mismo ocho años antes de su muerte: “¡De ahí que muchas cosas que tratamos de ocultar en vida, surgen después de la muerte para ser el orgullo de las generaciones sucesivas!”.-

Carlos Giménez vive

$
0
0
El director repositor del máximo espectáculo de Carlos Giménez: Pepe Domínguez B.:
Carlos Giménez hizo mutis el 27 de marzo de 1993 pero sus espectáculos teatrales prosiguen en los escenarios venezolanos y del mundo. Gracias a Francisco Alfaro y William López, en la presidencia de Rajatabla,  y de varios directores repositores no han salido de escena montajes como  Tu pais está feliz (Antonio Miranda),  Bolívar   (José Antonio Rial),  Señor Presidente (Miguel Ángel Asturias) y más recientemente El coronel no tiene quien le escriba(Gabriel García Márquez).
A raíz de la reciente temporada deEl coronel no tiene quien le escriba, con 13 funciones en el teatro Bolivar y el Teatro Municipal de Chacao, y en vísperas de una programación más larga, entrevistamos a Pepe Domínguez, el director repositor.
-¿Que lo lleva a convertirse en el repositor oficial de Carlos?
-Hubo otros antes que yo: Daniel López repuso  El Coronel… (1995) y Roberto Stopello  Bolívar (1998). En ambos estuve involucrado como productor y actor. En  el 2002, Francisco Alfaro me invita a traer a escena una nueva versión de  Señor Presidente. Dudé en un principio, pero ante la insistencia y la promesa de colaboración de muchos de los integrantes del primer elenco, nos atrevimos a penetrar en la mente creadora de Carlos y la estrenamos en la Sala Rajatabla durante el Festival Internacional de ese año. La pieza se mantuvo a sala llena seis meses e hicimos varias presentaciones internacionales. Luego vendría el reto de Tu país está feliz, que diera nacimiento al grupo y se mantendría durante tres años en diferentes carteleras teatrales tanto a nivel nacional e internacional. La obra de la que muchos dicen marca un antes y un después en el teatro venezolano, Carlos la fue variando y remodelando a lo largo de esos años; no había videos, sólo los recuerdos frágiles de algunos protagonistas y los apuntes de dirección facilitados por Antonio Miranda.  Con la ayuda de Xulio Formoso, Paco Alfaro y muy especialmente de Juan Pagés logramos mostrar “el espíritu del 71”, que luego, e imitando un poco a Carlos, fuimos remodelando en los casi cuatro años de presentaciones en Caracas y el interior del país. Sólo en Cumaná hicimos 30 funciones. Y ahora la prueba de fuego: El coronel no tiene quien le escriba. En un principio no era mi intención dirigirla; quería actuar, pero al final William López y Carlos Scoffio insistieron en darme la batuta y se lo agradezco, porque ha sido una experiencia singular: he vuelto a reunirme y mantener largas tertulias con  grandes amigos: Carlos, Pepe, Paco y Germán.
- ¿Cómo se remonta un espectáculo de Carlos?
-Con oficio y estudio, no sólo del trabajo de Carlos, sino de las raíces de la estética gimeniana. El haber vivido la experiencias y el proceso de creación de muchos espectáculos de Rajatabla, con y posteriores a él, pero marcado con su sello y disciplina. A raíz de la partida del maestro tuve la oportunidad de organizar los archivos del grupo y allí descubrí mucho material no sólo del proceso del grupo sino también de los inicios de Carlos Giménez en Córdova con la profesora Castañeda y las influencias lorquianas, sus primeros viajes a Europa, su recorrido siendo casi un adolescente por Latinoamérica hasta llegar a Manizales y luego a Caracas. Materiales de  La Orgía, reflexiones y escritos inéditos, tu libro  Carlos Giménez, tiempo y espacio, entrevistas y discusiones con tantos y tantos artistas que tuvieron la dicha de trabajar con este egregio creador. Hay en especial una conversación con su hermana Anita Llanos, llena de sorpresas, del Carlos niño y el artista adolescente. que me marcaron mucho y me descubrieron entre visillos su forma de interpretar la vida a través de la poesía escénica .
-¿Tiene vigencia la estética de Carlos?
-Basta con ir al teatro y ver la reacción del público al final de una función de  El coronel no tiene quien le escriba  para responder a esa pregunta. Recuerdo las palabras de un joven director de teatro (hoy uno de nuestros más prolíficos creadores): “He aprendido más de teatro con este espectáculo que en cinco años de estudios en…”. La estética de Giménez es como esos vinos añejos: el tiempo los hace aún mejores. Por eso me molesta que algunos “eruditos”  critiquen el mantener con vida su trabajo para el conocimiento de nuevas generaciones  o el redisfrute de las viejas ¿Cuál es la diferencia entre un dramaturgo y un director? ¿Por qué lo escrito si y la imagen no? Mientras pueda, mantendré palpitando el arte gimeniano y estimularé a otros para que la continúen, hasta que sea el público quien la calle.
Trabajo positivo
Pepe no cree que su trabajo como repositor lo haya anulado. “Al contrario, me ha enriquecido de manera sustancial y revalorizado mis conceptos del espacio y el tiempo. No es casualidad que luego de la reposición de   Señor Presidente lográramos trabajos como  Buñuel, Lorca y Dalí o  En un lugar de la Mancha, con un discurso muy propio y de una factura bastante aceptable o luego de  Tu país… llevar a escena obras como  Plenilunio en la casa del dolor o  Cuando quiero llorar no lloro donde me atreví a indagar sin prejuicios en una teatralidad esencialmente mía. ¡Que no he aprendido! Podría escribir una tesis. Giménez era un creador lleno de recursos; nada dejaba al azar. Sus montajes son muy cerebrales, estudiados; obsesivos en sus formas, de un rigor geométrico, un equilibrio perfecto y sobre todo de un gran conocimiento de la plástica. Pero todo, absolutamente todo, tiene un objetivo (signos, símbolos), un orden sintagmático, que cumple no sólo la función de poetizar la realidad, sino que persigue en el espectador visualizar su entorno, sus raíces, presentar lo feo como bello para impactar sus sentidos y despertar su razón. La obra de Carlos es tan nuestra, tan latinoamericana, tan desnuda a la vista que tú no sabía si observabas al hombre mirando la vida a través de una ventana, o eras tú quien contemplabas esa vida a través de una ventana”.
No es panfleto
El texto   de   El coronel no tiene quien le escriba  fue revisitado e interpretado con imágenes y frases de   La hojarasca,   Los funerales de la mama grande  y esa atmósfera penumbrosa y mágica  de  Cien años de soledadEl coronel y su esposa, además del médico, no tienen nombres, son símbolos de sectores de la sociedad colombiana  o latinoamericana, pero Agustín, así como otros personajes claves de la anécdota, tiene  nominativos. No es panfleto. Es una sobria y amarga reflexión sobre la historia de un viejo militar retirado que pudo lucrar con la revolución en la cual participó, pero  quien optó por ser honrado y esperar una pensión. Es una denuncia  sobre la desidia de los gobernantes empeñados en tener  en condiciones  similares al más salvaje e inhumano esclavismo a sus ciudadanos. Veinticinco años después de su estreno en el Teatro de la Ópera de Maracay y el Festival de Spoletto, volvió para inaugurar el teatro Bolivar y el Festival de Teatro de Caracas.

25 años del coronel macondiano

$
0
0
Un miserable rancho de hojalata  para el coronel, su mujer y el macondiano gallo de pelea
Pocos creyeron en la factibilidad de tal proyecto artístico. Fueron muchas las voces agoreras que advertían la inminencia del fracaso estrepitoso. Pero el tesón y la tozudez de William López y  Carlos Scoffio impulsaron el carromato teatral  y se dio el milagro: la memorable y oportuna reposición del montaje El coronel no tiene quien lo escriba, tal como lo concibió Carlos Giménez hace 25 años con su Rajatabla, con otro elenco,por supuesto.  
Pero ahora, con el remontaje, que con justicia firma Pepe Domínguez, en su primera etapa hizo 13 funciones (cuatro en la  sala  Bolívar y 9 en el Teatro Municipal de Chacao)  suficientes, por ahora,  para impactar a nuevos espectadores o quienes aún quieran refocilarse y meterse una vez  más en esa única máquina del tiempo que es la memoria, como es nuestro caso.
¿Qué cuántas veces disfruté de  la puesta original y las reposiciones que hicieron con Germán Mendieta? No sé, perdí la cuenta porque no hay manera alguna de acumular tantas emociones estéticas y las reflexiones políticas que generaron aquellas representaciones.
 El coronel…,de este intrincado 2014,  nuevamente estruja el alma al contemplar a una mujer y un hombre unidos hasta más alla de la muerte por su fracaso existencial, tras sepultar al hijo asesinado durante una riña de gallos y quedarse solos con la casa -mísero rancho de hojalata- hipotecada y la pensión que nunca llega. Dos seres para quienes la dignidad es una coraza  contra el horror de que ya no tienen  futuro, porque, como lo escribió Giménez, sumergirse en el  texto teatralizado de  El coronel…es introducirse en el drama de la irredenta sociedad latinoamericana, donde fracasan los arquetipos revolucionarios y todo no pasa de ser una fiebre de múltiples colores que devora a sus habitantes en medio  de un canto coral a la desesperanza. Ahí se materializa lo que produce la esperanza fallida y la ilusión rota ante promesas no cumplidas, por esos asaltos a la honestidad y los pactos de muerte.
No le fue fácil al repositor director Domínguez armar el elenco y adiestrarlo.  Contó con veteranos como Aura Rivas, Miriam Pareja y Francisco Salazar entregados  a plasmar a los desesperados ancianos y los  diestros Gonzalo Velutini, Marco Alcalá, José Sánchez y una desafiante Loly Sánchez. Apuntalados en una nueva generación de comediantes empeñados en no fracasar. Y todos dentro del  mágico rancho de Rafael  Reyeros
¿Eran anarquistas el atrevido teatrero Giménez y el escritor Gabriel Garcia Marquez? No sé. Ambos coincidieron en su amarga reflexión sobre este continente y por eso el espectáculo teatral no deja títere con cabeza, ni Dios se salva de su diatriba contra todo lo establecido.
El coronel no tiene quien le escriba en esta resurrección del 20014  busca ahora una sala para reiterarles a los venezolanos que deben derrotar a la expoliación de su riqueza y rescatar su esperanza traicionada y así vivir como seres humanos  y alcanzar  la felicidad. 

La máxima felicidad 2014

$
0
0
Un trío de seres empeñados en buscar el amor
¿Qué tiene Isaac Chocrón Serfati (Maracay,1930/Caracas, 2011) cuyas piezas están en los escenarios a escasos tres años de su mutis? Hay miembros de su familia elegida haciendo temporadas para difundir su sabiduría, la cual ahora es necesaria. Es por eso que en Madrid montaron Animales feroces  (1963), mientras en la argentina Córdoba hacen temporada con La máxima felicidad (1975).
Y por si fuera poco en Caracas recién salió de cartelera Los navegaos  (2006)  y ya   alistan Asia y el Lejano Oriente (1966),  La revolución  (1971) y  Mesopotamia  (1980) para tomar los escenarios y cerrar así este año chocroniano,  pero antes hay que disfrutar de la más reciente versión de  La máxima felicidad, ¡Donde se le evoca y predica  su sapiencia!
En la Sala Santa Fe, con La máxima felicidad debutó el conocido productor Nelson Lehmann como director, apuntalado por el consagrado comediante Gonzalo Cubero y los promisorios actores Mayte Parías y Jornell Ariza, todos apoyados por Carlos Scoffio en la producción general.
La tarea de Lehmann se apoya en las interrelaciones de los actores, labor nada fácil, porque sus personajes están sobrecargados por estereotipos sociales y aun en el encierro donde viven (un pequeño apartamento), están presentes “el-que-dirán” o “el infierno” que Jean Paul Sartre, en Huis clois o No Exit, pone en los otros o en ellos mismos. Y destacan sutiles atmosferas románticas y las aburridas ceremonias del egoísmo humano. ¡Están presentes la pugna entre la juvenil belleza y la fea  vejez cobarde!
Caracas  se escandalizó en 1975 con el  estreno de La máxima felicidad porque Chocrón, desde el teatro Alberto de Paz y Mateos, advertía que el amor perfecto o verdadero era el de tres, el trio, y lo plasmaba entre un maduro Pablo (homosexual), y los jovenes Leo (bisexual) y Perla (promiscua), además embarazada por “tal desatino”. Subrayaba que el amor es necesario “al extremo” para poner a prueba ese extraño triangulo, donde el compromiso y el respeto son sus principales honradeces para enfrentar al futuro incierto…y la eventualidad de la muerte, irónicamente, solo los acerca más, los impulsa a vivir con plenitud. Este triunvirato ensaya con errores y aciertos un nuevo y radical modelo de familia…porque ellos buscan desesperadamente la máxima felicidad.
No era fácil digerir lo que Chocrón proponía pero el tiempo ha actualizado ese afán que no cesa en buscar y conservar el amor a toda costa y sin detenerse ante el acierto y el error, aunque salgan complicaciones como los hijos, biológicos o adoptados. El amor es  el vellocino de oro a conquistar. Un amor sin rotulo, como lo poetizaba Oscar Wilde y por eso se sacrificó.
La obra no receta cómo plantear la familia, pero si es una fuerte apuesta al experimento de ese nada tradicional trío. La máxima felicidadrecuerda, eso sí, que los humanos deben luchar para hacer felices a sus congéneres y así  alcanzar lo que les corresponde.


  

Penitencia gay internacionalizada

$
0
0
En La Habana se mostró una joya del teatro gay venezolano
¡Se hizo el milagro después de cuatro intentos! El grupo Teatrela pudo exhibirse con su espectáculo Penitentesdurante los días 30 y 31 de mayo y 1 de junio en el Centro Cultural Bertolt Brecht, de La Habana. A su regreso lo mostraron en el teatro Bolívar, de Caracas, en los días 5 y 6 de junio, para  cerrar un ciclo de una de las piezas más importantes del dramaturgo Elio Palencia (Maracay, 1963) contra la homofobia, la cual estrenada durante la temporada 2008.
TRES HOMOSEXUALES
Hay que subrayar que  Penitentes, tanto el texto como su montaje,  no pretende ser  la reconstrucción policial del asesinato del sacerdote católico Jorge Piñango Mascareño (Barquisimeto, 1959) en una habitación del caraqueño hotel Bruno, el 22 de abril de 2006. Las investigaciones forenses y policiales que esclarecieron las causas de la muerte del religioso (asfixia mecánica y hematomas en la región occipital y nasal) y además identificaron al supuesto criminal (Andrés José Rodríguez Rojas), inspiraron al dramaturgo para que pergeñara su oportuna, estrujante y valiente pieza. ¡Pero siempre la realidad será superior que la ficción escénica!
Es, eso sí, una estrujante ficción teatral que se logra por la creativa y excelente dirección de Costa Palamides y con las convincentes actuaciones de Ludwig Pineda, Delbis Cardona y José Gregorio Martínez, tres generaciones actorales de gran valía.
Costa Palamides, venezolano de padres griegos y  el motor del grupo Teatrela, desató con Penitentes, una polémica que no cesa por su tema corrosivo y desgarrador, porque está inspirado, innegablemente, en la saga de la muerte del cura católico y las extrañas circunstancias en apareció su cuerpo.Con  Penitentes buscó y logró enfrentar al público con una realidad que los estremeciera, porque ahí se revisó la posición del individuo frente a una sociedad castradora, engavetada, homofóbica o, en todo caso, hipócrita.
Más allá de la tolerancia a la diversidad sexual está el cómo esa conducta sexual es tratada por el Estado, las iglesias y/o cultos religiosos y los medios de comunicación, a pesar que las normas constitucionales son muy claras…pero no se cumplen. Basta que surja un crimen con visos de diversidad sexual para que este sea enfrentado con retóricas fascistoides o de amarillismo político o de regresión a la edad de piedra.
INTOLERANCIA E INDIFERENCIA
 Penitentes  revisa crudamente la intolerancia y la indiferencia de varios sectores de la sociedad venezolana, teniendo como punto de partida a tres perspectivas de la homosexualidad que se entrecruzan por la fuerza de sus pasiones. Ahí están: un religioso, un estudiante y un chulo, cuyos destinos se atarán para siempre en la noche de un sábado cualquiera en una caraqueña discoteca gay y remata en una cárcel para pagar la penitencia que impone la justicia y la sociedad.
 El espectáculo, cargado de acción dramática y en medio de una trepidante atmósfera de discoteca, plasma una historia de revelaciones y confesiones de alta tensión que vuelven añicos una cantidad de tabúes y falsas moralidades de la sociedad venezolana. En este montaje se cuidó que el público -colocado en los cuatro costados de  un  escenario central- revisara la intolerancia que existe contra todo lo que manifieste diversidad sexual, una alucinante suma de la ignorancia contra todo lo que sea divergencia, y plasma en la escena el miserable e inhumano mundo en que se debaten los tres personajes del drama: una víctima, el asesino y otro que conocía íntimamente al religioso.
No hay por parte del autor ni del director un abuso de la temática ni exceso en la argumentación. Todo se limita a mostrar las acciones físicas plasmadas en sobrio juego coreográfico, pero suficientes para deducir las acciones de los personajes reales y sus respectivos dramas, al tiempo que se usa un lenguaje concreto. La obra con un ritmo vertiginoso de música de discoteca sumerge al espectador en varios espacios y tiempos contados de manera casi cinematográfica y cuenta con el vestuario de Omar Borges y escenografía de Valentina Herz.
 Todo está utilizado para teatralizar como esos seres humanos están condenados de antemano por una sociedad que no permite salirse de la norma religiosa que apuntala a las leyes de un Estado, que no es laico, y que sí castiga con la muerte, a pesar de que está prohibida la pena capital, no sólo ese tipo de violaciones o excesos de las conductas sexuales contrarias a las normas religiosas.
En Venezuela, como en otros países americanos, abundan los crímenes sexuales porque sus victimarios expían así sus culpas, de origen mítico religioso, y hasta que no se supere ese hondo problema cultural, matar mujeres, prostitutas, homosexuales, lesbianas, travestidos y transexuales, está permitido, aunque las leyes digan todo lo contrario.
PREMIOS
Penitentes, que   lleva más de 100 funciones, es una de las piezas más exitosas y premiadas del repertorio de Teatrela y ha participado en los Festivales Nacionales e Internacionales de Caracas y Guanare y en varias salas de la capital. Ganadora de cinco premios municipales de teatro en el 2008 y del galardón del Ministerio de la Cultura del mismo año, lleva a escena el caso real del cura ultimado en un hotel de la capital después de una noche tempestuosa, todo desde una poetización de la realidad y por supuesto desde una visión que denuncia el comportamiento de la sociedad  y los medios de comunicación. 
PRIVILEGIOS
 Elio Palencia admite que nuestro contexto social es poco significativo el éxito de un dramaturgo, pero aun así está feliz porque tiene en cartelera a tres de sus obras más preciadas: PenitentesTierra Santa  y  Mátame mamá.  “Creo que soy un privilegiado, pero esto es por algunos días, porque después salen de cartelera”, comenta con satisfacción  y recalca que gracias a los compromisos emanados por el Ministerio del Poder Popular para la Cultura, a través del Convenio Integral de Cooperación Cultural Cuba- Venezuela,  y el apoyo del Centro Nacional de Teatro, la agrupación caraqueña Teatro de Repertorio Latinoamericano (Teatrela) pudo viajar a La Habana, al cuarto intento.


Teatro como transformador social

$
0
0
"La  lechuga verde" es uno de los espectáculos del grupo Teatro Nueva Era
El autor y director Romano Rodriguez no está por ahora en los escenarios ni en la brega artística venezolana, pero aquí en Caracas prosigue trabajando la agrupación Teatro Nueva Era, la cual él fundó, hace un cuarto de siglo, como lo recordamos al ver y aplaudir el espectáculo  Sur o no ser, de J.A. España y Jenifer Gásperi, recientemente en la Sala Rajatabla.
La socióloga y teatrera  Jenifer Gásperi informa que Teatro Nueva Era ha continuado con el legado de su  fundador Romano. “Para mí, como directora actual, la esencia del grupo se ha mantenido durante los 25 años de trayectoria artística de la compañía. Tuve la dicha de estudiar con Romano en los talleres del Laboratorio Teatral Anna Julia Rojas y formarme con él, antes de su partida del país por razones personales y profesionales, y participar en los últimos proyectos que llevó a escena durante los años 1997 y 2000, fecha en la cual Teatro Nueva Era pasa a ser dirigida por Natali Serrano y es en 2003 cuando  comienzo a estar a la cabeza del proyecto. En un principio, nos mantuvimos muy apegados a las piezas, la técnica y la estética del fundador del grupo, posteriormente, comenzamos con nuestra búsqueda artística, manteniendo los lineamientos establecidos y, particularmente, la línea adolescente y juvenil que había desarrollado Teatro Nueva Era”.
-¿Ha evolucionado Teatro Nueva Era?
-Creo que a partir de esta búsqueda, logramos encontrar una estética propia que, si bien, se vincula con la propuesta inicial de la agrupación, ha tomado un matiz que responde tanto a la época que nos tocó vivir como a la formación y los intereses de cada uno de los miembros que han pasado por la compañía. Los integrantes de Teatro Nueva Era siempre han sido artistas muy jóvenes, en formación profesional y con intereses diversos, esto ha permitido una diversidad de perspectivas que, en el proceso creativo, resultan muy provechosas. En principio, la integración de estudiantes de Artes, Diseño, Sociología, Economía y Comunicación, ofrecía un abanico de interdisciplinaridad que se plasmaba en los proyectos artísticos y en la gestión del grupo. Posteriormente, esos estudiantes crecieron dentro de la compañía e hicieron que ésta creciera con ellos, siempre manteniendo la “mística del grupo teatral”, de la experimentación y la formación como Compañía; aspecto que no nos parece muy sólido en la actualidad de nuestro país, resulta más frecuente encontrarse con actores que trabajan independientes con distintos grupos teatrales.
Actualmente, dice Gásperi, “mantenemos en repertorio las piezas de Romano de corte adolescente y juvenil, como  Pechos de niña, la cual obtuvo una destacada participación en el año 2012 en el Festival de Teatro Adolescente Vamos que Venimos (Buenos Aires, Argentina) y posteriores presentaciones en Caracas y De melocotón a rojo alucinante que se ha mantenido sólida en temporadas y en proyectos de Responsabilidad Social y Prevención, con importantes alianzas en el área preventiva. Además de eso, seguimos apoyando la dramaturgia nacional joven. Dentro del grupo, existe el interés y la experimentación en dramaturgia, varios de los miembros actuales nos interesamos y hemos participado en la creación de textos para ser llevados a la escena, con temáticas actuales que nos mueven. José Alejandro España, quien ingresa al grupo en 2007, ha llevado la batuta en la dramaturgia del grupo y escrito más de 12 piezas en el ámbito de formación de nuestros talleres y para los proyectos profesionales de la Compañía. Creemos en el teatro como transformador social y como transformador del individuo y partir de esto, surgen nuestros actuales proyectos. Nos interesa la perspectiva política y social a la cual tenemos acceso desde las artes escénicas y nos comprometemos con esos temas”.
El mundo que ven
Según la directora Gásperi, de sus conversaciones  con J.A. España, brotan los proyectos artísticos de Teatro Nueva Era. “Soy socióloga y eso determina en gran medida la manera en la que veo el mundo, como decía una profesora en Argentina, atiendo bastante a mis obsesiones y tengo el privilegio de contar con un compañero de creación que también las atiende y, además, escribe. Casi siempre nos reunimos y discutimos las cosas que nos interesan de lo que está ocurriendo, porque están ocurriendo muchas cosas dentro y fuera de nosotros y es de eso de lo que nos gusta hablar en las tablas. Al dar talleres y estar muy cerca de los niños y adolescentes, hay temas que suenan más o que vemos más, y tratamos de investigar sobre eso. Luego de la fase de investigación, nos volcamos a la escritura del texto, por lo general liderada por   España y posteriormente a la fase de conceptualización y diseño, en la cual tomo el liderazgo como directora. Cada uno tiene un espacio de creación según su formación, habilidades e intereses, por ejemplo, María V. se ha formado en diseño y confección de vestuario; Juan Carlos en dirección técnica e iluminación; Stefanie en producción, escenografía, dibujo y pintura; Gustavo se enfoca en la producción y Roberto, además de apoyar en dramaturgia, se encarga de la prensa del grupo. Igual, esta estructura no es muy rígida y, como mencionaba, podemos cambiar de roles según lo amerite el proyecto. Lo que si nos resulta sumamente enriquecedor es que el proceso creativo se realiza en conjunto, con muchas reuniones creativas y con mucho aporte en todas las áreas. La selección del elenco comienza en casa, todos los miembros del equipo se interesan por la actuación y se forman en esta área, me arriesgo a decir que yo soy la menos interesada en actuar. Y tenemos un elenco bastante amplio que provienen de nuestros Talleres de Formación o de proyectos anteriores que nutren de una manera maravillosa los proyectos escénicos.
Nueva Era del siglo XXI
La agrupación Teatro Nueva Era de este siglo XXI la integran: Jennifer Gásperi (directora y productora), José Alejandro España (dramaturgo, actor y productor),  María Verónica Landaeta (actriz),  Gustavo Cedeño (actor y productor), Juan Carlos Lara (director técnico y actor),  Stefanie  Schaefer (productora y actriz) y Roberto Lahoud (actor y prensa).Todos creen en la integralidad de los profesionales del teatro y buscan la rotación inicial de los artistas, sobre todo en proyectos estudiantiles como los que surgen en los talleres impartidos por la compañía. Luego de explorar las diversas áreas en la producción teatral, incentivan la formación de los artistas en las áreas de interés a través de talleres, dentro o fuera de las fronteras del país.



Andy Ramirez y Abdón Villamizar

$
0
0
"Bingo" de Román Chalbaud prosigue en la escena venezolana
Los personajes teatrales son eternos en los escenarios. Y los seres humanos pueden  aspirar a esa inmortalidad, atribuida a los dioses, cuando un escritor los materializa en sus obras. Eso lo enseñó Isaac Chocrón Serfati cuando apuntaló la fundación de la Escuela de Artes de la UCV, en 1978.
Román Chalbaud lo ha demostrado con Bingoy así rescató para la eternidad a un inmigrante venezolano. Y yo lo hice con otro trashumante criollo en El fantasma de Bonnie. Ellos realizaron en Nueva York sus ciclos vitales y ahora desde la escena predican sus luchas por la libertad y el amor.
Las fantásticas sagas de los habitantes neoyorquinos inspiraron a Chalbaud, en los años 80, y es desde el pasado 26 de abril que Bingoconvoca a los caraqueños  con el espectáculo creado por Costa Palamides.  No pretende dar recetas para aprender a vivir. Plasma una ficción ambientada en un apartamento, durante un día invernal, y centrada en latinoamericanos, dispuestos a divertirse jugando al bingo y para ello contratan a un misterioso visitante: el venezolano  Andy Ramírez (encarnado magistralmente por Ludwig Pineda).
Lo que ocurre deja sin aliento al público porque cada uno de esos seres, crea  una densa atmosfera erótica, no solo visual y verbal, sino que suscitan interrogantes porque quieren conocer más y más de todos ellos, sobre sus orígenes y sus etapas anteriores. Chalbaud rompe lanzas y reitera, por intermedio de esos personajes como la andropausia  y la menopausia no asesinan el instinto sexual, el cual es tan  fuerte como el instinto de la sobrevivencia, y  que todos ellos usan como elixir para una juventud momentánea y mantenerse activos.
Otra faceta de la pieza es el lenguaje utilizado: el cual va de lo agresivo a lo amoroso, porque todos ellos demandan afecto y ayuda para sobrevivir. Y no podía faltar una denuncia política: la miserable explotación a que es sometido el inmigrante, quien tiene  que hacer de payaso para subsistir o recibir una cama o un pan como recompensa.
Este Bingo, que es una pieza cosmopolita, quizás la mejor obra que Chalbaud ha escrito, seguirá muchas semanas en cartelera.
Nosotros en la metrópolis neoyorquina,  durante los 80, conocimos al  tachirense dramaturgo y director teatral Abdón Villamizar, quien murió en la mañana del 27 de mayo de 2014, tras vivir ahí  los últimos 52  años  de  su  ruta existencial, pero no él pudo verse en el montaje de El fantasma de Bonnie, estrenado en 2011 por el director Dante Gil en la Sala Rajatabla y después mostrado en España y otros países con las actuaciones de Ulises Acosta y Henry Pantoja.Participo en el Primer  Festival de Teatro de Caracas, organizado por Fundarte.
Nuestro Abdón mora en un apartamento caraqueño donde es visitado por un discapacitado, en silla de ruedas, quien lo acosa a preguntas porque necesita hacer una tesis sobre Carlos Giménez y graduarse en Unearte. Eso no es más que un pretexto del visitante Anthony para conocer al  veterano escritor y profesor, quien alista un viaje sin destino para huir de sus fantasmas,  como el de su doberman Bonnie que lo acompaña hace años. 
En la sala Rajatabla se materializó tal interesada amistad entre los solitarios seres quienes aceptan conocerse y probar si pueden compartir sus cargas existenciales hasta que el hastío o la vida los vuelva a desunir.

"Bingo" por los 414 años del teatro

$
0
0
Aura Rivas y Francis Rueda en el espectáculo de Román Chalbaud
Con un sentido homenaje al desaparecido maestro Eduardo Gil, la lectura del Manifiesto oficial del día a cargo de la joven falconiana Adriana Alvis, el lanzamiento del Anuario Digital de Coproducciones 2013 del CNT y presentaciones teatrales en los 24 estados, el Centro Nacional de Teatro conjuntamente con la Red Nacional de Teatro y Circo de Venezuela celebrará este 28 de Junio del Día Nacional del Teatro.
La fecha, que conmemora el quehacer teatral de creadoras y creadores en nuestro país, fue establecida  oficialmente en 1978 en recuerdo a la solicitud para escenificar un espectáculo teatral en Caracas ante el Cabildo el 28 de junio de año 1600.
Para conmemorar tan importante fecha para el sector el Centro Nacional de Teatro prepara un homenaje a las 5:00 pm en el Teatro Simón Bolívar de Caracas, a quien fuera una de las figuras más importantes del teatro venezolano de este siglo: El maestro Eduardo Gil ( 1943-2014) cuyos aportes van desde la creación del Taller Experimental de Teatro TET, la dirección del Teatro Universitario y el Instituto Universitario de Teatro IUDET hasta la refundación de la antigua Compañía Nacional del Teatro dando paso a lo que hoy es el actual Centro Nacional de Teatro, un órgano de carácter verdaderamente nacional bajo su lema “El Teatro es encuentro con la gente”.
El homenaje será seguido por una función a las 6.00 pm de la obra teatral  Bingo escrita por Román Chalbaud y dirigida por Costa Palamides con las actuaciones de las primeras figuras Aura Rivas, Francis Rueda, Gladys Prince, Vito Lonardo y Ludwing Pineda.
Así mismo, en el marco de esta fecha, el CNT realizará en lanzamiento oficial de su Anuario Digital 2013, un documento que registra toda la actividad teatral de la institución incluyendo las Coproducciones con Agrupaciones Nacionales, lo que constituye un valioso aporte para la historia del teatro nacional destacando el hacer de sus protagonistas: las y los artistas.
En este día el Ministerio del Poder Popular para la Cultura celebra el teatro de la nueva Venezuela, con la firme convicción de seguir trabajando para nuestro pueblo ofreciendo un arte escénico que sea fiel a la lucha por conseguir un ser humano renovado en su espíritu de hermandad y de justicia.
Actividades en los 24 estados
Obras de teatro, exposiciones, foros, teatro de calle, títeres, son algunas de las opciones para disfrutar del teatro en su día; Estas actividades se desarrollarán en el territorio nacional a través del accionar de la Red Nacional de Teatro y Circo de Venezuela.
Entre las actividades estará las realizadas en la Sala Teatro La Barraca del estado Bolívar iniciando a las 7:00 pm con la Lectura de Manifiesto, seguida de presentación del Centro Internacional del Nuevo Teatro con la obra Un ramillete de cursilería y culminando con la presentación del Grupo Par e Impar Tertulia Teatral en los Espacios Cálidos Fundación La Barraca a las 8:30 pm.  
En el estado Táchira a las 9:00 am se activaran mesas de trabajo en la Casa Steinvorthplenaria; se realizará un Toma Circense en el Paseo Don Chocho Corrales de 1:00 a 2:00pm;  También se realizará una Toma Circense en el Paseo Don Chocho Corrales de 1:00 a 2:00pm; desde a las 4:00 hasta a las 6:00 pm en la Escuela Regional de Teatro se dará una función de G.T.L. Ricardo Acosta “Telira”. A las 6.00 pm se ofrecerá una función de  Fresa, coproducción del CNT del 2013 junto al grupo Incinerador Teatro en la Casa Steinvorth y finalmente, a las 8:00 pm en el Transhumante Teatro se presentará Pareja abierta de la Fundación Canta Rana de Colombia. 
En Falcón se realizará el II Encuentro Nacional de Payasas Narizotadas con el Acto de Clausura Show de Payasos en la  Concha Acústica a las 7:00 pm.
A esa misma hora, pero en el Atenero Rubén Ismael Padilla en Punto Fijo se realizará un homenaje a Vicente Hernández con  Sonidos del Mar de Teatro Espejo; Y en la Concha Acústica de Coro a las 7:00 pm una Entrega de Reconocimiento a figuras del teatro falconiano  por su trayectoria teatral.
A las 5:00 pm se realizará un Desfile Teatral y Circense en el Paseo Monseñor Iturriza;    Y finalmente, en el Corredor Vial de la Avenida Manaure se hará una Toma Teatral con la Proclama Escénica: Estatuas, Títeres, Zancos, Monólogos y Sainetes; el acto será a las 9:00 pm.
Varias agrupaciones en el estado Monagas realizarán presentaciones y actos celebrando esta fiesta nacional: La Fundación Temacat dará una función de  Estatuas Ancestrales en la Casa de la Cultura; la Fundación Tocuchi presentará funciones de  Los Exploradores en la Biblioteca “Julián Padrón” y  Payasadas en IMCULMAT a las 2:00 y 5:00 pm respectivamente; la Fundación Labrecha  presentará dos obras ese día:  Claroscuro y Estatuarte , organizada por la Misión Cultura, en LN. Francisco Isnardi  y LN. “La Gran Victoria”. Por su parte,  Titiritadas de la agrupación Septiembre7 Laboratorio y organizada por Misión Cultura, se presentará en el Sector Ruiz Pineda a las 5:00pm;  Mimos del Teatro Comunitario (TEACOM) se presentará en la Casa de la Cultura Inicita Aceituno también a las 5:00 pm. Por último, también en la Casa de la Cultura Inicita Aceituno, las fundaciones Demisión Integral y  Fundación Kirie  presentarán una pieza de danza y  Mis Días en Paita  (coproducción 2012 con el CNT) a las 6:00 y 7:00 pm respectivamente.
En el estado Portuguesa a las 9:00 am en la Casa de la Cultura Carlos Gauna, se estará presentado la obra  Compañeros de viaje de la Compañía Regional de Teatro, también se entregará reconocimientos a 30 jóvenes que están incursionando en el teatro por parte de la Casa de la Cultura; además, se entregará la orden “Vencedores de Araure” a la Casa de la Cultura Carlos Gauna por su 49 años y Rafael Ordoñez, cerrando con una presentación del grupo musical Wuazabara.

  
-- 


Avencrit premia al teatro venezolano

$
0
0
"Bingo" es una de las obras en la cartelera teatral caraqueña
La   Asociación Venezolana de Crítica Teatral  (AVENCRIT)   entregó los 21 premios   y reconocimientos  especiales,   en su  segunda  edición,  correspondiente   al  año  2013,  en un acto celebrado   durante el   Día Nacional del Teatro, el sábado 28  de  junio, a las 11:00  am.,   en  la  sede  de la Fundación Rajatabla,  ubicada  en el  Edificio  Rajatabla,  Plaza Morelos entre el Teatro Teresa Carreño  y UNEARTE.
 El  premio AVENCRIT, reconocimiento que creado por  la Asociación Venezolana de Crítica Teatral para destacar la labor desarrollada en las artes escénicas, premió,  en  esta oportunidad, en  veintiún   renglones, a los actores, directores, productores, diseñadores, dramaturgos, y técnicos,  tanto  en  teatro para niños como en teatro para adultos.
  El jurado integrado por Edgard  Antonio  Moreno Uribe, Carlos Herrera, Luis Alberto Rosas, Joaquín Lugo,  Bruno Mateo y Walter de Andrade,  miembros de la directiva de AVENCRIT, personas dedicadas a la crónica, crítica, reseña y difusión del quehacer teatral en medios digitales e impresos del país,  acordó  la  entrega del Premio Especial AVENCRIT  a la   actriz  Tania Sarabia   al  actor  Carlos Márquez. 
AVENCRIT- presidida  por  Edgard  Antonio  Moreno Uribe, periodista de dilatada trayectoria en la crítica teatral, columnista en los diarios Últimas Noticias y La Voz, y autor del elespectadorvenezolano.blogspot.com- es una organización que tiene como principal objetivo agremiar a críticos, escritores, periodistas, dramaturgos y creadores en general dedicados al impulso e investigación de las artes escénicas nacionales

Temporada del año 2013
Mejor director
Costa Palamides
Tierra santa
…………………..
Mejor productor
Carlos Scoffio
Rondó Adafina
……………………………..
Mejor productora
Sonia Whitman
Rondó Adafina
…………………………
Mejor actriz
Gladys Prince
Jazmines en el Lídice
………………………….
Mejor actor 
José Gregorio Martínez
El hombre más aburrido del mundo
………………………………
Mejor actriz de reparto
Samantha Castillo
Jazmines en el Lídice
……………………………………
Mejor actor de reparto
Jorge Palacios
El gigante de mármol
……………………………
Mejor dramaturgia 
Karin Valecillos
 Jazmines en el Lídice
……………………………..
Mejor maquillaje
Jesús Hernández
Un enemigo del pueblo
…………………………………
 Mejor vestuario
Joaquín Nández
Un enemigo del pueblo
………………………………….
Mejor iluminación
Víctor Villavicencio
Tierra Santa
…………………………..
Mejor escenografía
Rafael Sequera
Bajo tierra
…………………………
Mejor música original
Nacho Huett
Un enemigo del pueblo
………………………….
Mejor actriz
Deymar Oropeza 
¿Quién nos vendió la luna? (espectáculo para niñ@s)
…………………………….
Mejor actor
Elvis Chaveinte
Mi amiguito Frankenstein (espectáculo para niñ@s)
……………………………………..
Mejor Director
Oswaldo Maccio
El día que cambió la vida del señor Odio (espectáculo para niñ@s)
……………………………………………
Mejor dramaturgia 
Manuel Manzanilla 
¿Quién nos vendió la luna? (obra para niñ@s )
……………………………………..
Mejor productora
Teatro La Bacante
El día que cambió la vida del señor Odio (espectáculo para niñ@s)
………………………………………………..
Mejor productora
María Eugenia Romero

El día que cambió la vida del señor Odio (espectáculo para niñ@s)

El silencio tiene memoria

$
0
0
Lo estrenaron en la UCAB y ahora lo muestran en Santa Fé
Por ahora seguirán presentándose en el Teatro Santa Fe los viernes y esperan viajar  a Miami durante el venidero octubre. Esos son los planes de Virginia Aponte y su AGOteatro, la veinteañera agrupación profesional de exalumnos de la Universidad Católica Andrés Bello, quienes insisten en mostrar un  espectáculo, bien actuado y de amargo rotulo  poético. Este Memoria  del silencio es vital e importante para el ahora de Venezuela y América entera, porque replantea un descarnado análisis desde la  razón, la sinrazón  y los sentimientos de las existencias de quienes viven o vivieron el proceso revolucionario de Cuba, iniciado aquel 1 de enero de 1959.
Memoria del silencio es el testimonio de las hermanas Lauri y Menchu, separadas por la revolución. Una, a los 18 años, va a Estados Unidos para seguir a su amado Robertico, y la otra se queda en La Habana por estar con su adorado Lázaro. Después de 40 años, cuando ya no tienen a sus caballeros,  se  reúnen y materializan sus historias vividas desde experiencias tan distintas que podrían parecer irreconciliables. Tal reencuentro les permite soltar fantasmas  creados durante cuatro décadas de silencios y martirios, y es así cuando se preguntan si conocieron la felicidad, o si todos fueron sueños o espejismos fugaces. Y cuando despiertan  deben proseguir su ruta hacia la salida, tras admitir que fue engaño o equivocación, pero al menos vivieron y conocieron ramalazos del amor. ¡Existencialismo a la cubana!
Memorias del silencio es una estrujante versión, adelantada por Virginia, de la novela homónima de  Uva de Aragón sobre hechos que ella vivió y sufrió, quien además la puso en escena para que la encarnaran Soraya Siverio, Lucrecia Baldasarre, Carlos Domínguez y Unai Amenabar, todos patéticamente entregados a sus pensados y sentidos roles humanos.
Hacía muchos años que no veíamos correr lágrimas de verdad ni contemplábamos el húmedo sudor de cuatro seres, empeñados  en enseñar con sus personajes dos amargas historias de soledades y desatinos, donde la realidad solo se recupera en pocos momentos: cuando devoran sendos helados de chocolate en platillos metálicos, o bailan los cálidos ritmos cubanos.

Con Memorias del silencio continúaVirginia Aponte suscitando y proponiendo urgentes reflexiones sobre temas trascendentales para la comunidad caraqueña, como son la necesidad del encuentro y el afecto. Ninguna otra artista adelanta tal proeza y Venezuela se dará cuenta de tan valiosa acción cultural cuando sus artífices se marchen a otros destinos. Ella (llegó de La Habana hace unos 50 años) no se muda ni deserta todavía. Y menos ahora que ha producido y exhibido este espectáculo, que no es exaltación ni anatema, sino dolorosos y lacrimógenos testimonios de dos hembras que se descubren abusadas y solitarias. Hay millones de féminas quienes  se preguntan el por qué y el para qué de tantos desatinos con  ellas y sus familias por ideologías que aún son irreconciliables.

Los premios para Jazmines de Lídice

$
0
0
Gladys Prince se consagró con "Jazmines en el Lídice"
Nunca sospechó Karin Valecillos que su pieza teatral  Jazmines en el Lídice recibiría durante la temporada 2013-2014 cuatro galardones: el primer Premio de Dramaturgia Isaac Chocrón, los Premios Municipales de Teatro de Caracas en los renglones de Mejor Producción y Mejor Obra y más recientemente el galardón de Mejor Dramaturgia de la Asociación Venezolana de Critica de Teatro (Avencrit), cuerpo colegiado que yo presido. Y por si fuera poco, la  primera actriz Gladys Prince también recibió sendos galardones por su rol protagónico, el Municipal y el de Avencrit.
¿Qué tiene  Jazmines en el Lídice para conquistar tantos galardones? ¿Por qué no le programan una temporada de varias semanas en los teatros de Fundarte? ¿Por qué ahora será llevada al cine? Son varias preguntas que los lectores se podrán hacer y hasta manifestar sus opiniones o respuestas, mientras tantos nosotros recordamos que se trata de una coproducción  de la fundación Esperanza Venezuela, de carácter artístico, social y apolítico, la cual apuntaló el trabajo de la agrupación Tumbarrancho, correctamente dirigido por Jesús Carreño, con música original de Abiram Brizuela y las estremecedoras actuaciones de Gladys Prince, Omaira Abinadé, Rossana Hernández, Patrizia Fusco, Samantha Castillo y Tatiana Mabo.
LIDICE
Y como de violencia se escribe, conviene precisar que, en el noroeste de Caracas, existe, desde 1943, la urbanización Lídice para rechazar el exterminio que hicieron los nazis de los casi dos mil habitantes de ese pueblo checoslovaco, porque se rebelaron contra la opresión fascista.
Y es ahora, en esta segunda década del siglo XXI, gracias a la magia del teatro, en nuestro Lídice hay una casa, la morada de Meche, donde crecen en porrones unos jazmines. Ella hace seis años perdió en manos de la violencia a su hijo Raúl. Sus hijas Anabel y Dayana, a quienes también mataron a sus vástagos, tratan de persuadir a la madre de que se mude a otro lugar porque anda suelto el asesino de Raúl.
La obra se desarrolla cuando ellas junto, a la vecina Yoli; Aída, abogada y amiga de la casa; y  Sandra, la viuda de Raúl, se reúnen con Meche para convencerla de marcharse. Sin embargo, ella está arraigada a su comunidad, pues, pese al dolor, ha encontrado en la pérdida de su hijo un vínculo con otras madres y siembra jazmines como quien cultiva esperanzas.
Eso es  “Jazmines en el Lídice”, realista y estrujante teatro basado en testimonios de 54 madres que perdieron a sus hijos, ellas ahora se protegen y luchan desde Esperanza Venezuela. Muestra, pues, la vida de seis venezolanas quienes encontraron una manera de salir adelante por encima de la tristeza de haber perdido a sus hijos. La pieza pretende ser un punto de partida para recuperarnos como sociedad y evitar que esas tragedias continúen repitiéndose.
HERMOSO MENSAJE
Nosotros estamos plenamente convencidos que  Jazmines en el Lídice es una manera pulcra y sensible, además de altamente creativa, de acercarse desde lo humano al universo de esas venezolanas, quienes encontraron una manera de salir adelante por encima de la tristeza, y cuyas sus historias son punto de partida para recuperarnos como sociedad. Es también un hermoso homenaje a las mamas que se yerguen y prosiguen luchando por la vida. Se realiza sobre la peligrosa cuerda floja del melodrama lacrimógeno y convence plenamente porque esa realidad que plasma no es ajena al público.
¡Nadie puede decir ahora que el teatro contemporáneo criollo está de espaldas a la realidad en que vivimos!
Premios 2013
Durante el Día Nacional del Teatro,  La Asociación Venezolana de Críticos de Teatro entregó a los artistas merecedores del Premio de la Crítica Avencrit 2013, el sábado 28 de junio, a las 11 AM, en la Sala Rajatabla. También decidió otorgar sendos Premios Especiales para Carlos Márquez  y Tania Sarabia  por sus dilatadas trayectorias profesionales. Los ganadores, en la categoría de Teatro para Adultos, fueron: Mejor director  Costa Palamides (Tierra santa).Mejor productor  Carlos Scoffio (Rondó Adafina).Mejor productora Sonia Whitman (Rondó Adafina). Mejor actriz  Gladys Prince (Jazmines en el Lídice). Mejor actor  José Gregorio Martínez (El hombre más aburrido del mundo). Mejor actriz de reparto Samantha Castillo(Jazmines en el Lídice). Mejor actor de repartoJorge Palacios (El gigante de mármol). Mejor dramaturgia   Karin Valecillos (Jazmines en el Lídice). Mejor maquillajeJesús Hernández (Un enemigo del pueblo).Mejor vestuario Joaquín Nández (Un enemigo del  pueblo). Mejor iluminación Víctor Villavicencio (Tierra Santa). Mejor escenografía Rafael Sequera (Bajo tierra). Mejor música original Nacho Huett (Un enemigo del pueblo).TEATRO PARA NIÑ@S: Mejor actriz Deymar Oropeza  (¿Quién nos vendió la luna?). Mejor actor Elvis Chaveinte (Mi amiguito Frankenstein). Mejor Director Oswaldo Maccio (El día que cambió la vida del señor Odio). Mejor dramaturgia Manuel Manzanilla (¿Quién nos vendió la luna?). Mejor productora Teatro La Bacante (El día que cambió la vida del señor Odio).Mejor productora María Eugenia Romero (El día que cambió la vida del señor Odio).
54 mujeres
 La fundación  Esperanza Venezuela, integrada por las madres de las víctimas de la violencia cainítica que azota a Venezuela se organizaron y salieron a las calles caraqueñas para mostrar las fotografías de las 54 mujeres que perdieron a sus descendientes  en manos del hampa o de enloquecidos policías. Singular modo de pedir paz y reconciliación que demuestra la firme voluntad de luchar para impedir más muertes. Ellas le ponen la cara a la esperanza para buscar  el fin de esa violencia que amarga la cotidianidad de esta Tierra de Gracia, violencia que diezma a la juventud pero que arremete contra la sociedad en general.
414 años
Antes de la llegada de los españoles a la que sería después Venezuela, los indígenas o aborígenes   desarrollaban algunas manifestaciones teatrales rudimentarias, tales como pantomimas y la representación simbólica de fenómenos naturales. Pero lo que se tiene como basamento y determina que se decrete el 28 de junio como el Día Nacional del Teatro en Venezuela, se remonta al año de 1600 y el mismo se registra en el Libro de Actas del Cabildo de Caracas, donde se inscribe la solicitud para presentar una comedia. El decreto de la celebración oficial pertenece al presidente Carlos Andrés Pérez, quien durante su primer mandato firma esta resolución: el 13 de junio de 1978.



El inspector comunista del Trasnocho

$
0
0
Un espectáculo sobre el horror de la sociedad capitalista
Un joven actor vio un ensayo general del espectáculo Ha llegado un inspector, de John B Priestley, versionado por Ugo Ulive, dirigido y producido con mucho amor y calidad por Basilio Álvarez para el grupo Skena, en la sala Trasnocho. Él, sin dudarlo, díjome, antes del estreno, “es una obra comunista”. 
Tal observación me impactó y al escribir nuestro comentario sobre aquel estremecedor y urticante montaje, el cual disfruté hasta con lágrimas, gracias a los veraces y comprometidos actores que ahí participan, porque además las palabras del Papa Francisco denunciando que el comunismo le había robado las banderas al cristianismo, habían terminado de convencerme de que no estaba equivocado en mí ya larga vida, hice bien al ayudar a consolar y hacer felices a los que lloran, y a todos aquello que tienen hambre y sed de justicia. Y deduje que  si todo lo que pasa y se critica en la pieza  de Priestley -estrenada en dos teatros del Moscú de 1945, porque no pudieron hacerlo en Londres, por razones obvias- es comunismo, pues no lo sabía  y ahora veo y  gozo porque  mi teatro venezolano se ha comunizado, no se sabe por cuánto tiempo.
La comunización del teatro venezolano comenzó durante la temporada de 1959 con el estreno de Ha llegado un inspector  gracias a la actriz y empresaria  Juana Sujo, quien contrató a Carlos Gorostiza para que la dirigiera, en el teatro Los Caobos, teniendo a Fernando Gómez y Carlos Márquez en los roles protagónicos, histriones que aún viven. A 55 años de tal montaje, Jorge Palacios, Juan Carlos Ogando, Patty Oliveros, Valentina Rizo, Alejandro Díaz Iacocca y Jesús Nunez, componen sus urticantes personajes, desde un peculiar escenario inclinado 20 grados a la derecha, para plasmar la patética saga de una elegante  y burguesa fiesta de petición de mano que se transforma en un duro interrogatorio por parte de un misterioso inspector de policía, porque una damita joven se ha suicidado, tras perder su trabajo en una factoría, convertirse en prostituta para sobrevivir, ser amante de un ricachón muchacho y al final, preñada y abandonada, decide tomar un desinfectante y reposar en la morgue. ¡El epilogo no lo revelo!
La obra, ambientada en el Reino Unido de mediados del siglo XX, ha sido muy bien recibida por los teatreros y por las comunidades del mundo -todos comunistas y/o cristianos, por supuesto- que se han visto reflejados en esa cruel historia, a sabiendas que eso sucede a diario en todas partes. El texto denuncia a una perversa sociedad explotadora y propone además que la juventud debe tomar conciencia y rebelarse contra la desgraciada conducta de sus progenitores, culpables  de tales desatinos. Son la esperanza de un mundo mejor. ¡Ojo con los jovenes comediantes que ahí se baten con los tres veteranos histriones!
Gracias, pues, al "inspector" Jorge (otra vez para ser premiado) y acompañantes por la verdad que le dieron a frases, como estas:“Cada acción que hagas repercute sobre los demás”, “Todos somos culpables de algo que escondemos”,  “No vivimos solos, formamos parte de un cuerpo y somos responsables los unos de los otros”; “Si cometimos un delito pero nadie lo sabe… ¿no somos culpables?”. ¡Ah, que viva ese singular comunismo teatral a la venezolana!

Costa Palamides , el director constante

$
0
0
Constantino Palamides y su actor fetiche Ludwig Pineda 
Caraqueño, hijo de griegos, es el director de teatro más popular y el más reconocido por los críticos y el público. Lo respaldan 30 años de labores continuas. Es Costa Palamides (1959) y su  "maestría" en dirección se la ganó en la Compañía Nacional de Teatro desde 1985 hasta 1988.
Allí fue regidor o asistente de dirección de Ugo Ulive (Acto Cultural de Cabrujas  y  Panorama desde el puente  de Miller), José Ignacio Cabrujas (Lo que dejó la tempestad  de Rengifo), Enrique León (Caín adolescente  de Chalbaud), Carlos Giménez (La tempestad  de Shakespeare) y José Simón Escalona (Sainetes Venezolanos de Guinand y Martínez). “Este último montaje lo trabajé ya como  director  con el Programa de Formación de Teatral de la Compañía (los meritorios de la CNT)  con actrices y actores que hoy siguen haciendo teatro, como Livia Méndez, Gerardo Luongo, Vito Lonardo, Natalie Cortés, Gladys Seco, Rafael Romero, Dora Mazzone,  entre otros. Con  esos maestros y meritorios anteriormente nombrados  y con Teatrela (Diana Volpe, Juan Carlos Azuaje, Sixto Sánchez y José Antonio Barrios, entre otros) me gradué en las tablas  como director.  En la ´CNT aprendí a amar al autor venezolano como también a los clásicos. Llevo más de 50 obras de autores latinoamericanos y unas 20 obras de la dramaturgia universal. En el 2015 cumpliré 30 años de carrera como director”.
Proyecto de vida 
 Costa admite que es prolífico. Este año tuvo seis montajes en el Festival de Caracas con seis grupos diferentes,  porque trabaja día y noche en una sola dedicación: el teatro. “No me he vinculado con el cine o la televisión. Mi proyecto de vida artística es el teatro. Lo hago como docente (Unearte  y Juana Sujo), y como actor he trabajado para otros grupos y directores (La fiesta de los dragones por Juan Margallo,  La verdadera historia de Pedro Navaja por Pablo Cabrera,  Antico Spiritual  por Hugo Márquez,  Edipo Rey  por Rodolfo Rodríguez,   Cien pares de ojos  por  Diana Peñalver,  Mackie con Delbis Cardona, o clásicos  dirigidos por mí mismo como  Los Rústicos de Goldoni,  Gitanas, Celestinas y Hechiceras de Gil Vicente,  El astrólogo fingido de Calderón de la Barca o  Las mujeres sabias de Moliere (siempre en papeles no protagónicos) y por supuesto como director que es mi carrera más constante Y eso me proviene de Constantino, mi nombre original. Costa es el diminutivo con el cual los griegos llaman a los Constantinos”.
Valorado y evaluado
En su  carrera como director  con Teatrela,  el destaca:  El desatino de Griselda Gambaro,  con el cual ganó el Tercer Premio del Primer Festival de Directores para el Nuevo Teatro en 1986 (su primer reconocimiento) y protagonizada por Diana Volpe ;  Los enredos de una casa de Sor Juana Inés de la Cruz, producido nada más y nada menos que por Horacio Peterson y Carmen Jiménez, que marcó su regreso a Venezuela después de tres años de estudios y experiencias teatrales en España (clásico de día con la Compañía Nacional de Teatro Clásico de Madrid de Adolfo Marsillach y cabaretero de noche con  La menina desnuda de Cosme Cortázar);   Jardín dePulpos  de Arístides Vargas,  con "mis mujeres por mucho tiempo: Nirma Prieto, Marisol Matheus, Eulalia Siso y Norma Monasterios" , Entre Pancho Villa y una mujer desnuda  de Sabina Berman,  El ángel de la culpa de Marco Antonio de la Parra, con una actuación inolvidable del actor cubano Julio Rodríguez  ,  Trópico del Crimen ("Falsa alarma" de Virgilio Piñera y "Los mangos de Caín" de Abelardo Estorino, el inicio en Teatrela de sus "actores fetiches" Ludwig Pineda y José Gregorio Martínez (Risas) ,  Una vez más por favor de Michel Tremblay (Canadá) con el regreso de la fundadora Diana Volpe,  Barranca Abajo de Florencio Sánchez en coproducción con la CNT con el inolvidable Germán Mendieta y   Penitentes  de Elio Palencia   de reciente exposición después de cuatro intentos en La Habana .
“Estas producciones de Teatrela me han hecho merecedor de dos premios municipales a la dirección y uno al mejor montaje del año. Es increíble que estos galardones hayan sido por dos montajes al año. Siempre por un doblete. No cuento aquí el Premio Municipal 2013 y de la Asociación Venezolana de Críticos de Teatro a la dirección teatral por  Tierra Santa, encuentro litúrgico  con lo mejor y lo peor de la paternidad en nuestra Venezuela”.     
Sigue Bingo
También en los últimos diez años ha dirigido varios de los más importantes grupos: Taller Experimental de Teatro ( Tierra Santa de Elio Palencia), Rajatabla ( Mi reino por un sueño  de José Antonio Barrios) , Escena de Caracas (Topografía de un desnudo de Jorge Díaz y La Casa Nueva de Goldoni),  TNJCaracas, Teatro San Martín (Proyecto Padre III  y Proyecto Madre de varios autores hispanoamericanos y  La momia en el closet  de Gustavo Ott), ArteÚ ( Señora de los Ahogados de Nelson Rodrigues,  Odisimbad  de Xenia Kalogeropulu,  Las Mujeres Sabias de Moliere, Hebu Teatro (La noche de las tríbadas de Per Olov Enquist), Compañía Universitaria de Teatro Unearte (Limbos, dos piezas mínimas de Xiomara Moreno junto con Miguel Issa, Juan José Martín y Diana Peñalver). Laboratorio Teatral Anna Julia Rojas (El Café  de Goldoni) y dentro de un mes: La verdad sospechosa  de Juan Ruiz de Alarcón, Estudio Dramático Juana Sujo (Vestido de Novia de Nelson Rodrigues y  Pandemia de Ibsen/Chejov/Strindberg) y ahora por primera vez al histórico Teatro del Duende de Gilberto Pinto, en coproducción con el Centro Nacional de Teatro, en  Bingo de Román Chalbaud. El 12 de julio estarán en Ciudad Bolívar. El 1 y 2 de agosto en Cumaná. En Octubre y Noviembre en Barcelona, San Felipe, Barquisimeto, Maracaibo y Guanare en gira nacional. Y por supuesto una nueva temporada está en ciernes después de las presentaciones en el Celarg y en el Teatro Bolívar. Todos quieren jugar Bingo. Los llenos han sido impresionantes. La empatía y simpatía por la obra ha sido impresionante. El aplauso del público es también un aria de la obra”.
"Bingo es un regalo que me ha hecho Román Chalbaud. La satisfacción de dirigir su obra más reciente con un elenco de primeros histriones (Aura Rivas, Francis Rueda, Gladys Prince, Ludwig Pineda y Vito Lonardo)  es algo imponderable. Desde el primer momento que leí la obra, me enamoré de esa visión tan "sagrada y obscena" de la "certera edad". Es un mundo cuya "dureza vital" es santificada por el arte. Un ancianato cruel que se vuelve un abrir y cerrar de telones, en un desfile de gestos humanos que marchan operáticamente hacia la inefable muerte.  El personaje de Andy Ramírez llegó para quedarse en el teatro venezolano para siempre. Los demás "gringos" con ancestro latino son de una riqueza emotiva espeluznante. Son latinos como la máscara impuesta por la sociedad americana, el odiosísimo  american citizen.  Bingo  nos habla del inmigrante, de los seres cándidos  que emigran a un país  gélido y que muchos de ellos tienen que esconder su identidad para sobrevivir.  Luché durante más de un año para que se  lograra un financiamiento para esta pieza fundamental del autor de  Los ángeles terribles (para mí la obra más importante del teatro venezolano del siglo XX) ,  El pez que fuma ,  La quema de Judas ,  Todo bicho de uña  y Caín adolescente entre otras.  Logramos la coproducción del Teatro del Duende y el CNT con  el apoyo de Alfredo Caldera y con el tesón de Francis Rueda, la primera actriz del teatro venezolano, sin duda alguna. Quien repase su carrera teatral no podrá entender  por qué  no es Premio Nacional de Teatro. Y considero que ella junto con Aura Rivas deberían encabezar un elenco estable y perdurable de la Compañía Nacional de Teatro con un repertorio exclusivo de autores nacionales. Nos hace falta una Compañía Nacional de Teatro con elenco estable, con sede propia y con repercusión en todo el país a través de giras y talleres/montajes. Creo que el hecho de que existe ahora un Centro Nacional de Teatro que es maravilloso, que lleva a cabo coproducciones y creación de teatros comunitarios (la gran labor del Maestro de Maestros Eduardo Gil)   no implica que la Compañía como experiencia teatral deje de existir. Son dos instituciones distintas que pueden coexistir, una parte de la otra.  Hay que dar prioridad a los hacedores de teatro y no a la burocracia cultural del quince y último. O en todo caso, el quince y último se lo merecen mucho más los cultores de nuestro teatro. La desaparición de las temporadas en nuestros teatros es deleznable.  Creo que hay muchos profesionales de nuestro teatro que necesitan mostrar su trabajo a través de una Compañía estable, como los músicos lo hacen en las orquestas nacionales y los bailarines en las compañías nacionales de Danza.  Y eso sí, con teatro de miércoles a domingo. El público lo pide a gritos.   
 Se hace
Costa Palamides no cree que el director nazca. Se hace en el camino, en el andar. Primero están los actores, los productores, los diseñadores y en el camino va surgiendo el director, que es un maestro de ceremonias que surge para ordenar una idea teatral o un espectáculo.  “Creo que es natural que sea así, porque la experiencia me dice que por un director o un dramaturgo hay varios actores, diseñadores, productores, docentes. Así es la condición numérica del teatro. Me lancé a la dirección después de una experiencia de tres años, donde me inicié como actor. Considero que en cada dirección se aprenden nuevas maneras,  nuevas exigencias y por ende te sientes atraído hacia nuevas travesías. Cada obra es un viaje. Y quien te dice esto, es un experto en viajes....55 años...55 países”.



Rubén Rega ya no viene de paseo

$
0
0
Con la desaparición de Rubén Rega casi se cierra la diasposra uruguaya en Caracas.
En la lejana Montevideo, durante este fin de semana, falleció el amigo y teatrero uruguayo Rubén Rega, todo un personaje del mundo cultural caraqueño que decidió regresar a su patria, pero sin desvincularse totalmente de Caracas y su gente. Ayer fue cremado y ahora lo evocamos para que no se le olvide durante un cierto tiempo.El, como artista que era, hizo feliz a mucha gente con sus espectáculos.
Él, nos confesó  en abril del año pasado, al estrenar en una sala uruguaya la pieza Dos de amor del criollo José Gabriel Núñez, que Venezuela “ha sido  y es un pueblo que renace de sus cenizas, un pueblo gentil, amable, culto, sincero, amistoso antixenófobo. De hecho se ha formado como casi todos los países, no solo de Latinoamérica sino del Mundo,  con el aporte de personas que emigran de sus propios países por varias causas. Jamás me sentí rechazado, sino todo lo contrario, en los casi 30 años que viví en esa dulce, plácida, tropical y bella Caracas, brillando al pie de su gran protector el Ávila, fui creciendo y terminando de  acrecentar la cultura adquirida en el país natal, incluida la dirección de teatro”.
Puntualizó que para esa época de su desembarco en Venezuela, durante los años 70, “era y es un país joven, yo también lo era y las oportunidades que ofrecía eran múltiples, para todas las personas, solo,  tenías que demostrar lo que habías aprendido y ofrecer tus conocimientos. Llegué, casi junto con otros como Carlos Giménez, Ugo Ulive, José Gómez Fra. Otros llegaron antes como posiblemente José Antonio Rial o tu  Edgard Antonio Moreno Uribe (1969). Yo había estudiado periodismo, idiomas, relaciones públicas y dirección de teatro con el maestro uruguayo Eduardo Malet. Para resumir, luego de estar algunos años en CANTV y trabajando paralelamente en el Bloque de Armas, en varias revistas, periódicos etcétera. Finalmente me vinculé con mi verdadera pasión: el teatro. Esta oportunidad me llegó, cuando tuve la gran oportunidad de trabajar junto a de uno de los iconos de la cultura Venezolana. María Teresa Otero, más tarde María Teresa Castillo, gran mujer, respetada y querida por todos, apreciada por su sinceridad, su pasión por la cultura, apreciada por su sinceridad, su simpatía, su despacho abierto a todo el mundo , su cariño a su familia , a la gente y su adorado país Venezuela
“Pero quien realmente me tendió una trampa para que yo dirigiera teatro fue Carlos Giménez, al pedirme que le diera un argumento para dirigir él,  a la actriz Alma Ingianni. Luego de pensarlo, le respondí que lo ideal sería un monólogo sobre una diva de teatro. Le gustó. Llamó de inmediato a Ethel Dahbar quien escribió Casta Diva.  El asombro vino cuando Alma, Ethel y Carlos, me pidieron que dirigiera yo esa obra. Ese fue mi comienzo…Y aquí sigo…pero  ahora en mi  Montevideo”.
EL DRAMATURGO NÚÑEZ
 “Monto Dos de amor porque siempre admiré la dramaturgia de José Gabriel Núñez, sus mujeres: guerrilleras, cabareteras, prostitutas  esperpénticas, y la primera obra que vi en Caracas fue en el viejo y querido Teatro Ateneo, era ¿Tú quieres que me coma el tigre?, más tarde me maravilló con  Los peces del acuarioNoches de satén rígido o Madame Pompinette. Al conocerlo comprendí su amor por los boleros y las películas mexicanas, se había casi, criado con ellas.  Somos muy buenos amigos pero nunca pude dirigir una de sus obras en Caracas. También dirigí varias de Néstor Caballero, y de Gustavo Ott”.   
Subrayó que en Montevideo, la obra Fango negro del mismo Núñez lleva ya 22 años ininterrumpidos en la cartelera montevideana. “Yo tuve mi gran oportunidad de dirigir dos monólogos, Soliloquio en rojo alucinante Soliloquio en negro tenaz con dos primerísimas actrices Isabel Pelusa Vera e Isabel Schipani, con ellas tuvimos varias temporadas en Montevideo, viajamos por todo Uruguay y tuvimos el gran placer de ser invitados al Festival Internacional de Teatro de Oriente, Barcelona, fuimos pautados en la programación y tuvimos que agregar otra función extra. Más tarde fuimos invitados al II Festival Internacional de Monólogos, y viajamos por pueblitos del noreste de Venezuela, fue otra experiencia alucinante”.
MATRIMONIOS EN PUGNA
“Cuando leí la obra Dos de amor que habla del matrimonio con gran sentido del humor, donde descubrí también distanciamientos brechtianos y la participación con el público, me enamoré del texto. El matrimonio es universal y según Tolstoi dijo “habla de tu pueblo y hablarán del mundo”
Rega explicó que Hugo Giachino es un actor uruguayo, con varios premios en su haber y él le  me había solicitado algunas obras. Siempre que me piden envío obras de autores venezolanos y  le remití tres pero le gustó Dos de amor. La encontró muy accesible para el público uruguayo, yo había traducido al uruguayo los términos venezolanos. Casi de inmediato consiguió sala, (cosa rara en éste país donde nos encontramos) y me presentó a una actriz joven, Rosina Benenati, fresca, sin vicios actorales y comenzamos los ensayos. En realidad esta pareja es un poco más joven que la planteada por José Gabriel. Tuvimos dos intensos meses de ensayos diarios.  Mi idea primaria fue realizarla en un ring de box, dado que Ángel y Angélica viven peleando, inventando amores o no,  para acabar con la rutina. Lamentablemente la sala era pequeña para esa idea, pero no desistí del todo, pues hay un momento en la obra que se pelean como si estuvieran en un ring, lo que causa mucha hilaridad en nuestros ensayos. Tenemos un estupendo equipo técnico y artistas como el músico, director y productor Alfredo Leirós, quien nos hizo la música original,  al talentoso fotógrafo Alejandro Persichetti, entre otros”.
 Aseveró que la pieza de Núñez tiene un gancho y un ritmo especiales. Ahí se  cuenta algo universal, porque matrimonios que luchan por alejar la rutina, existen en todo el mundo.  “Además,  la agilidad de los textos me hizo pensar encadenarlos como si fueran matches de box, primer round, etc. Esto le dan un toque especial, que pensamos va a llegar al público. Aunque las sociedades en varios países  o en casi todos, siempre encuentras un punto de unión. Y  precisamente “Dos de amor” aporta esa facilidad. De hecho yo solicité los derechos de autor y le llegaron dos pedidos más de Montevideo para dirigir esta obra. Debo agradecer al amigo, al poeta, al dramaturgo, José Gabriel el haberme otorgado ese derecho”.
Rubén Rega, sentimental como si fuese caribeño, nos escribió después  que vive pensando en Venezuela, lagrimeando cuando escucha “Alma llanera” o una gaita o un joropo, sufriendo cuando sufren, y alegrándome cuando se contentan. “Sueño con arepas pepia´, de queso e´ mano,  con hallacas, con bienmesabe, con casabe al horno, cachapas de queso, etc.  Amo realmente a Caracas, pues es más que una ciudad para mí, que me brindó muchas cosas espirituales, mucho amor, muchos amigos, tu, Julio Alcázar, Gregorio Scala, Omar Gonzalo,  y amigas como Mariacristina Lozada, Linsabel Noguera, Aura Rivas, y no puedo nombrarlas a todas y todos los que están y los que se fueron de gira, pero si los llevo en mi corazón y entiendo que debo ser breve.  ¿Cómo ser breve con un país donde viviste más de 30 años? ¿Cómo no querer volver, aunque sea de paseo?”.

Soñaba regresar a Caracas y mostrar así el espectáculo de la pieza de Núñez. Pero un ACV lo dejó inconsciente y finalmente murió el pasado 4 de julio. Aqui sus amigos lo seguiremos recordando por su bonhomía y sus aportes al desarrollo de nuestras siempre necesitadas artes escénicas.

¿Quiénes se robaron la Odalisca?

$
0
0
El óleo cuando era revisado y evaluado en Miami.
Desde el 2 de diciembre de 2002 el robo del óleo La odalisca con pantalón rojo  de Henry Matisse entró en mi vida periodística. Fui el primer reportero en publicar una nota breve sobre “la desaparición” de dicha pieza de las bóvedas del Museo de Arte Contemporáneo de Caracas Sofía Imber. Inicié una exhaustiva investigación hasta el 30 de noviembre de 2006, cuando salí, jubilado, del vespertino El Mundo, en cuyo archivo reposan muchísimas páginas sobre ese caso, el cual mereció incluso un programa en un canal foráneo  de ejemplar televisión.
Ahora, gracias a la sagacidad del FBI y a las pesquisas del gobierno venezolano, la obra retorna al pais. Ojala que las autoridades culturales y las policiales lleven hasta el final la respectiva investigación para dar con los culpable de tan rocambolesca historia, porque hay que impedir que hechos asi se repitan o se intenten.
La mañana de este lunes, Joel Espinoza, funcionario del Ministerio Público, informó al país que La odalisca con pantalón rojo ya estaba en poder del Estado venezolano, luego de permanecer 12 años fuera del país.Más temprano, el ministro para la Cultura, Fidel Barbarito, informó que este cuadro, valorado entre 10 y 12 millones de dólares, regresará al país en una caja especial que permitirá su resguardo y conservación. Luego la pieza será sometida a un proceso de restauración. "En 15 días, aproximadamente, se develará y será expuesta", indicó.
 CONTINUARA INVESTIGACIÓN 
La viceministra de Relaciones Exteriores para la Cooperación Económica, Claudia Salerno, destacó que tras la recuperación de la obra del pintor francés Henri Matisse, La odalisca de pantalón rojo, el Estado venezolano reafirma su compromiso de hacer justicia y encontrar a los responsables directos de la sustracción del cuadro.
"Desde un principio nos trazamos el compromiso de manejar el retorno del cuadro con un doble componente, el penal y el cultural, sin desentendernos de ninguno de ellos. Nos propusimos alcanzar la repatriación del patrimonio y obtener acceso al  expediente penal para hacer justicia y seguimiento del caso", expresó en entrevista con la Agencia Venezolana de Noticias (AVN).
"Es una historia triste con un final feliz, como pocas. Estamos felices y orgullosos de haber recuperado esta obra", señaló al recordar que entre 1999 y 2003 la obra original fue sustraída de su exposición en el Museo de Arte Contemporáneo de Caracas, para posteriormente ser reemplazada por una copia.
"El Gobierno bolivariano tuvo el valor de hacer la denuncia de que el cuadro que estaba colgado en el museo era falso, y decidió abrir el proceso de investigación internacional para detectar en donde estaba la pieza", dijo.
Salerno señaló que en julio de 2012 en una operación encubierta una pareja mexico-americana fue detenida en Miami. Florida (USA), por agentes encubiertos del Buró Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) cuando intentaban vender la pieza.
"Cuando la noticia aparece, el gobierno inició un proceso de negociaciones con Estados Unidos para concretar la devolución de la obra, por lo que se creó una comisión presidida por la Cancillería, que incluye a la Fiscalía General de la República, para abordar el tema de la investigación penal, y del Ministerio de la Cultura, para analizar lo referente al aspecto patrimonial", explicó.
Durante la entrevista la viceministra se refirió al proceso de dos años que tuvo que emprender el gobierno venezolano, para que la odalisca de Matisse pasara de ser un objeto de investigación penal, a volver a ser una obra de arte, parte del patrimonio nacional.
Indicó que la primera etapa de este procedimiento incluyó un proceso de certificación para determinar que la obra hallada por los Estados Unidos era la misma que fue adquirida por el Museo de Arte Contemporáneo de Caracas, en 1981, en la Marlborough Gallery de Nueva York.
"Desde la Cancillería se ubicó a la certificadora oficial de la obra de Matisse, Wanda de Guébriand, quien fue a Miami con la delegación de curadores y científicos venezolanos  y  tras los análisis respectivos confirmó la veracidad de la pintura", relató.
Luego de este hecho, el Estado venezolano introdujo en octubre de 2012 la solicitud formal de devolución, por lo que debía probar que la obra en efecto pertenecía al patrimonio de la nación.
"La institución que Estados Unidos reconocía como dueña del cuadro era el Museo de Arte Contemporáneo de Caracas Sofía Imber, que ya no existe y  pasó a formar parte de Ministerio de la Cultura y la Fundación Museos Nacionales, conociéndose en la actualidad como Museo de Arte Contemporáneo, por lo que tuvimos que enviar el expediente correspondiente que avalaba esta situación", expresó.
Por otra parte, se debía probar que tras el robo de la pieza el estado venezolano no había cobrado ningún seguro, por lo que el cuadro seguía siendo parte de su patrimonio.
"Una vez enviado todos los documentos debimos esperar por la sentencia que reconociera la propiedad plena de Venezuela sobre la odalisca de Matisse. El pasado junio llegó la sentencia de la Corte del Distrito Sur de Florida y se creó la delegación que iría a Estados Unidos a recuperar la obra", subrayó Salerno.
Dicha comisión está a cargo de la Fiscalía, bajo la guía del director de Actuación del Ministerio Público de Venezuela Joel Espinoza, quien custodiará la pintura junto con agentes de la División de Investigaciones de esta institución, dos curadores expertos en traslado de obras y un representante de la Dirección de Cultura de la Cancillería.
"Tuvimos que diseñar la caja con los curadores de acuerdo a la medida del cuadro y recuperamos el marco
original que data de 1925. Estamos a la espera de que la odalisca de pantalón rojo, llegue en las próximas horas al país para pueda ser exhibida y admirada por los venezolanos", resaltó la viceministra.
SERA EXPUESTA
La obra de patrimonio venezolano La odalisca de pantalón rojo,del pintor francés Henri Matisse, fue entregada formalmente al Ministerio Público de Venezuela y próximamente será expuesta en el Museo de Arte Contemporáneo de Caracas, de donde fue sustraída .
En un contacto con Telesur, Joel Espinoza, director de Actuación del Ministerio Público de Venezuela, quien recibió el bien cultural, destacó: "Ya tenemos la obra en poder del Estado venezolano, del Ministerio Público, y tenemos que informar sobre su extraordinario estado de conservación".
Dicha obra es de 1925, una de las fundamentales del artista galo. Fue adquirida en 1981 por el Museo de Arte Contemporáneo a Marlborough Gallery de Nueva York, Estados Unidos. Este bien cultural fue rescatado por autoridades estadounidenses en octubre de 2012, en un hotel de Miami, y es devuelto a Caracas por la Corte de Distrito Sur de la Florida.
La autenticidad de la pieza fue comprobada por funcionarios de los ministerios de Relaciones Exteriores y de Cultura, la Fiscalía, el Instituto de Patrimonio Cultural, la Fundación de Museos Nacionales y el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc). La odalisca de pantalón rojo está valorada entre 10 y 12 millones de dólares.
"Para nosotros esta obra tiene un valor incalculable. No podemos determinar ni el bolívares, ni en dólares, ni en ninguna moneda el valor de lo que esto representa para Venezuela, porque esto reafirma la acción del Estado con la cultura", expresó Espinoza.
El ministro para la Cultura, Fidel Barbarito, en el programa Entre Todos, transmitido por Venezolana de Televisión, destacó que la recuperación de la pieza fue un trabajo en conjunto con el Comité Técnico Venezolano para la lucha contra del tráfico ilícito de bienes culturales.
ACTO DE SOBERANIA
 El regreso al país del óleo La odalisca con pantalón rojo, obra del francés Henri Matisse, es un acto de soberanía y resultado de la capacidad de gestión del Gobierno Bolivariano para combatir el tráfico ilícito de obras de arte, expresó este lunes el viceministro para la Cultura, Néstor Viloria.
Durante su participación en el programa radial La bodega cultural, transmitido por Alba Ciudad 96.3 FM, Viloria indicó que la obra regresará a los espacios del Museo de Arte Contemporáneo, ubicado en Caracas, lugar de donde fue robada en 2002.
"Las venezolanas y los venezolanos podrán disfrutar, conocer y saber más de este patrimonio, que próximamente, estará allí en el Museo de Arte Contemporáneo de Caracas a disposición del pueblo (...) Este es un hecho verdaderamente importante", agregó.




Premio Municipal de Teatro César Rengifo

$
0
0
Junto al crítico Luis Rosas Aparicio y los profesores Yesenia Camacho, William Escalante y Rafael González emitimos el siguiente veredicto del PREMIO MUNICIPAL DE TEATRO “CÉSAR RENGIFO” año 2014, cuyos galardones será entregados este miercoles 16 de julio, a las 10AM, en el Teatro Municipal de Caracas, por las autoridades del Concejo del municipio Libertador de Caracas. 
MEJOR PRODUCCIÓN  A  JAZMINES  EN EL LÍDICE – TUMBARRANCHO TEATRO.
MEJOR DIRECCIÓN “CARLOS GIMÉNEZ”  A  FRANCISCO DENIS  por “BAJO TIERRA”.
MENCIÓN HONORIFICA  DIANA VOLPE POR “CELEBRACIÓN”.
MEJOR OBRA DE TEATRO PARA NIÑOS Y NIÑAS “AQUILES NAZOA”  A  ”JÙKITI TÙKITI TÁ” GALLINERO PRODUCCIONES.
MENCIÓN HONORIFICA  “EL DÍA QUE CAMBIO LA VIDA DEL SEÑOR ODIO” - LA BACANTE.
MEJOR OBRA DE TEATRO DE TÍTERES “FREDDY REINA”   “EL SUEÑO DE LEO” -TEATRO NAKU.
MEJOR OBRA DE TEATRO DE CALLE  A:“JOSEFINA LA CANTORA” - DE LA PUERTA LABORATORIO TEATRAL Y CENTRO NACIONAL DE TEATRO.
MEJOR OBRA DE TEATRO ACADÉMICO A  “LIMBOS” COMPAÑÍA UNEARTE CAPITULO TEATRO.
MEJOR TEXTO PARA AUTOR VENEZOLANO O EXTRANJERO “JOSÉ IGNACIO CABRUJAS” A  KARIN VALECILLOS POR: “JAZMINES EN EL LIDICE”.
MENCIÓN HONORIFICA  OSWALDO MACCIO POR: “EL DÍA QUE CAMBIO LA VIDA EL SEÑOR ODIO”.
MEJOR ACTRIZ  A  GLADYS PRINCE POR: “JAZMINES EN EL LIDICE” .
MEJOR ACTOR  A  ELVIS CHAVEINTE POR: “SAVERIO EL CRUEL Y EL GIGANTE DE MARMOL”.
MEJOR ACTRIZ DE REPARTO  A ROSSANA HERNÁNDEZ POR: “CEBRACION” Y “JAZMINES EN EL LIDICE”.
MEJOR ACTOR DE REPARTO   JESÚS CARREÑO POR: “BAJO TIERRA”.
 MEJOR ESCENOGRAFÍA  A  OSCAR SALOMÓN POR: “MARBURG”.
 MEJOR VESTUARIO  A  FREDDY MENDOZA POR: “MI AMIGO FRANKENSTEIN”
MEJOR ILUMINACIÓN  A  JOSÉ JIMÉNEZ POR: “TODO SOBRE BETTE”
MEJOR MUSICALIZACIÓN  A: GRUPO “CIRCUITO ARTE CENICA” POR: “AGRESTE”
MEJOR MÚSICA ORIGINAL  A  JUAN PABLO GARCÍA POR ”JÙKITI TÙKITI TÁ”.
MEJOR OBRA DE TEATRO DE CIRCO  A “CIANE” POR HAMLET, DE ZORAYA ORTA
MENCIÓN JUVENTUD LUCHADORA Y REVOLUCIONARIA  INSTITUTO DE INVESTIGACIÓN PARA EL DESARROLLO DEL ARTE EN VENEZUELA (IIAVE) SR. ALBERTO RAVARA.
 DISTINCIONES HONORÍFICAS:
 FUNDARTE, POR: ORGANIZACIÓN DEL FESTIVAL DE TEATRO DE CARACAS. 
FELICIA CANETTI POR SU LABOR FORMATIVA EN PRO DEL TRABAJO VOCAL DE LOS ARTISTAS TEATRALES.
















Cabrujas revive tragicomedia de Guzmán Blanco

$
0
0
La historia venezolana inspiró al dramaturgo para su pieza más política.
El director Héctor Manrique y el GA-80 hacen temporada en el teatro Trasnocho con El americano ilustrado, agridulce espectáculo de José Ignacio Cabrujas(Caracas, 17 de julio, 1937 / Porlamar, Isla de Margarita, 21 de octubre, 1995) sobre las vicisitudes del gobernante que pretendió afrancesar a Venezuela y terminó canjeando parte del territorio por la deuda que dejó la Independencia.
Cabrujas podría afirmar, parafraseando a Michel Foucault (Francia, 15 de octubre, 1926 /25 de junio, 1984), para esclarecer aspectos de El americano ilustrado, que lo hecho “es la historia de la manera en que las cosas se problematizan; es decir, la manera en que las cosas se vuelven problemas". Y eso dejó en esa comedia: una ficción inspirada en hechos históricos para el enjuiciamiento de la realidad, donde la  frustración de tres hermanos y la denuncia de sus convencionalismos, son elementos que proponen una reflexión  sobre la frustración individual y colectiva de Venezuela, resultado de tantas generaciones ilusionadas pero igualmente desencantadas, cuando se  confrontan  con una realidad  heredada y que no podrán  transformar o cambiar.
El americano ilustrado (1986) recuerda a los venezolanos de este sorprendente siglo XXI como se perdió la Guayana. Y subraya las irresponsabilidades y ligerezas gubernamentales del general Antonio Guzmán Blanco (Caracas, 28 de febrero, 1829/ París, 20 de julio 1899) en medio de naturales problemas domésticos de sus funcionarios.
Es una recreación mordaz y patética de nuestra idiosincrasia, que además invita a reflexionar sobre las imposturas del venezolano a partir de la anécdota del cornudo y mediocre canciller  que se traiciona a sí mismo y al pais al firmar un protocolo  donde  cede el territorio para pagar las deudas contraídas con el Reino Unido, al tiempo que el país copia costumbres europeas, impone un afrancesamiento en un derroche impresionante de dinero y se abre a la inversión extranjera. Al despuntar el siglo XX llegan las petroleras y las tiranías de Castro, Gómez, López… y una revolución que desemboca en la dictadura de Pérez…pero la historia prosigue.
Cabrujas, pues, revela cual es la semilla y los frutos de todo lo que pasó en buena parte de las centurias XIX y XX  y advierte que la historia puede repetirse por las fallas humanas no solo de sus gobernantes. No usa  textos barrocos ni posturas grandilocuentes de sus personajes. Todo desde la intimidad del poder político  y las debilidades humanas, como las traiciones y  los robos de la riqueza de la nación, o sea la pestilente corrupción.
Ahora Martha Estrada, Daniel Rodriguez, Juan Vicente Pérez, Juvel Vielma, Wadih Hadaya, Angélica Arteaga, Vicente Peña, Marxlenin Cipriani, Omar Pérez y Luis Abreu son los conmovedores cómicos que hacen posible ese espectáculo, sobrio en sus movimientos y ácido con todo lo que dicen y hacen en medio de una cotidianidad criolla muy contemporánea.

Manrique escenificó El americano ilustrado porque, tal nos lo declaró,  retrata como somos  los venezolanos, pueblo que no termina de nacer o de hacerse, pueblo  guerrero y siempre luchador. Nadie, venezolano por supuesto, que vea una pieza de Cabrujas podrá negar que ahí también está él.

Fedora cerró festival de teatro gay

$
0
0
"La última noche de Fedora" cerró el evento en el Celarg
Con la escenificación del espectáculo hiperrealista  La última noche de Fedora  culminó el I Festival de Teatro Rosa de Caracas 2014, realizado entre el 4 de junio y el 6 de julio, organizado y producido para el Centro de Estudios Latinoamericanos Rómulo  Galllegos (Celarg) por el crítico Bruno Mateo, directivo de Avencrit, y el productor Elvis Romero.
El Festival de Teatro Rosa, dice Mateo, es una iniciativa que nació  en Bogotá, impulsada por la Corporación Barraca Teatro, con la intención de sensibilizar, visibilizar y educar  sobre temas polémicos, como son todos los relacionados con la diversidad sexual, teniendo a las artes escénicas como vehículo. Ahora este Festival de teatro Rosa Caracas es una réplica del que se viene realizando desde hace cuatro años en Colombia y pretende  unificar esfuerzos en la lucha por la diversidad en  Latinoamérica.
El nombre de Festival Rosa tiene que ver directamente con las teorías queer que toman los elementos negativos y homofóbicos para luego resignificarlos de una manera positiva hacia el objeto despreciado. “Precisamente el color Rosa siempre se ha asociado a la homosexualidad de una forma peyorativa y aquí se resignifica de una manera”, subraya Mateo.
Bajo el eslogan “Estamos aquí”, en el Festival de Teatro de Caracas 2014 se abordaron temas referentes a la diversidad sexual por intermedio de 23 montajes teatrales, lo cuales fueron el detonante de debates a través de conferencias y/o charlas. El evento contó   además con conferencias, lecturas dramatizadas y exposiciones de temática sexodiversa como una manera de reivindicación de los derechos de la comunidad LGBTI de Venezuela.
Hoy en día, cuando las diferencias entre los seres humanos se han comenzado a suavizar haciendo de nuestro mundo un lugar  más amable, todavía en ciertas naciones persisten las condenas hacia las personas  con sexualidades distintas a las normadas por la cultura heterosexista dando origen a una aborrecible fobia hacia la diversidad, la tristemente célebre homofobia, por lo que el Festival de Teatro Rosa Caracas busca concientizar los derechos de la sexogénero diversidad para reclamar el espacio ciudadano al que se le ha sido negado históricamente, el cual ahora está garantizada  por la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.
Historia inconclusa
Las agrupaciones y sus  23 espectáculos que se mostraron en la Sala  Experimental del Celarg, los cuales fueron vistos por no menos de tres mil espectadores, eran:  Una historia inconclusa (Teatro Tracodra),  A la valenciana (Ceniza Teatro),  Como dios manda  (Kebebasan Producciones),  Un hombre cuatro estaciones  (Luis Carlos Boffill Bordón producciones),  Cuando el día viene mudo (Grupo J.A.Var),  Mal-Matrimonio (Tinta y plus producciones),   Pater Noster  (Theatrum), Hermanos  (Jennifer Gásperi),  Decidida  (Luis Carlos Boffill Bordón producciones),  Hasta que la muerte nos separe  (Bicenteatro),  ¿Cómo decirle a mi novio que no soy ella sino él?  (Teatro Luz Columba),  Tomate una pepa de lexotanil (Irelou Producciones) y  La última noche de Fedora (Mango producciones). El público se quejó ante los organizadores porque los espectáculos no fueron programados sino para dos funciones, por razones de la misma programación teatral del Celarg, pero se espera que en otros festivales los montajes tengan más representaciones.
Lesbianas
El tema del lesbianismo no es tratado con frecuencia, pero Luis Carlos Boffill Bordón  insistió y pudo mostrar en el Festival de Teatro Rosa de Caracas su obra  Decidida con Marcela Girón, Saúl Marín y Mercedes Salaya. Ahí se plasma de la historia de Yudith y Sergio, quienes  llevan muchos años en matrimonio. Pero ella ha descubierto que siente interés físico y sexual por otras mujeres, lo cual la convierte en lesbiana y se acepta como tal, solo le falta asumirla. Sin embargo no es fácil romper con un matrimonio de tanto tiempo. Incluso, romper con su propio patrón de vida cotidiana camino a otras vivencias que sabe le tocaran pasar en consecuencia a la decisión que tome. Gloria es su amiga incondicional desde la infancia. Y es a la única  a quien, por ahora, le quiere confesar su situación. No está confundida, aun con temores, pero  Yudith está decidida a materializar su deseo. Vimos una función y quedamos maravillados de la sobriedad de la anécdota y de la limpieza del montaje, logrado en ritmo de comedia por esos tres histriones que se desafiaron a sí mismos y dieron sus aportes a los personajes propuestos por el autor, que además es un consumado directo de actores. Ojala que este espectáculo pueda mostrarse más adelante.
El show prosigue
Dirigida por Anthony Gómez  y creada  por Alexander Rivera y Jennifer Flores para Mango Producciones,  La última noche de Fedora , de Ibrahim Guerra, cuenta con un diestro y especial elenco integrado con Yackson Vásquez, Ramón Casanova, Jackson Martínez, Hans Cristopher y Andy Pérez. Todos ellos se unen para darle vida a los personajes que desencadenan esta ocurrente historia, la cual se desarrolla en un night club, cuando se estrena una revista musical travesti. Esto dará pie para que se vayan suscitando un sinfín de situaciones cómicas, absurdas e incluso patéticas, hasta mostrar e introducir al espectador en una especie de inframundo lleno de intrigas, lentejuelas y muchas plumas. Como parte de la representación teatral, un transexual vampirizado, llega esta noche, donde el grupo de travestis prepara un show fonomímico dirigido por un director teatral, importante en épocas pasadas, pero que en la actualidad y gracias a sus adicciones, se encuentra en el momento más decadente de su carrera. Esta es la noche del estreno, pero antes de la función, a la que ya el público ha estado llegando desde tempranas horas de la noche, se realiza un último ensayo para sustituir a uno de los actores, quien en la noche anterior sufriera un aparatoso accidente, el cual creen que es ocasionado por uno de sus compañeros. A partir de la premisa de que “el show debe continuar”, Esteban, el director, termina por intentar hacer el mismo la representación, ya que los actores lo han abandonado. El estreno de esta pieza lo vimos en los años  80, aquí en Caracas, y ahora, gracias al Festival de Teatro Rosa,  la hemos disfrutado de nuevo. Merece un comentario más amplio y en otra oportunidad, porque hay un increíble talento histriónico ahí reunido para dar vida a un texto que tiene mucho que decir sobre el inframundo del travesti teatral, donde hay un especial aporte del actor Andy Pérez.


Viewing all 1437 articles
Browse latest View live