Rescatando la memoria desde el teatro político. |
El Día Internacional de Teatro fue para despedir al actor Carlos Márquez desde la funeraria Valles, condecorado por el Estado venezolano a las 2:30 PM; y ver después el patético espectáculo Sabotaje petroleroen la sala Bolívar, a las 3:30pm, el cual culminó con las lecturas de sendos documentos alusivos a la festividad, creada desde 1961 por la Unesco y celebrada en Venezuela gracias el Centro Nacional del Teatro. Ceremonias que cerraron con aplausos y vivas al milenario arte de Tespis, durante aquel caraqueño domingo del 27 de marzo de 2016.
Ximena Carquéz, Livia Méndez y Nova Rowinsky, acompañadas y dirigidas por Alberto Rowinsky mostraron, finamente, en 80 minutos, la obra Sabotaje petrolero, referida a uno de los capítulos más dramáticos de la historia contemporánea criolla; escenificada entre los meses de diciembre de 2002 y abril de 2003, subraya una serie de alzamientos civiles y militares para derribar al presidente Hugo Rafael Chávez Frías, los cuales dañaron al aparato petrolero y perjudicaron los ingresos del Tesoro Nacional.
Aunque el montaje plasma sagas de la vida criolla, no apunta exactamente hacia el realismo y el escenario tiene una densa atmosfera surrealista, que no se asemeja ni a una barriada ni un sector de la clase media, sino a una grave pesadilla que pasa en la cabeza del espectador, que lo más seguro presenció aquello por televisión o porque estuvo en la calle arengando a los suyos, ya que durante esos días dos bandos se disputaron a Venezuela, según la visión crítica y comprometida de Roberto Azuaje y Rowinsky, quienes la estrenaron en la temporada 2014.
Aunque hay muchos más elementos e historias, la pieza arroja luces y sombras sobre los movimientos de los factores de poder y sus operaciones. Es un espectáculo muy bien concebido para reflexionar sobre la realidad contemporánea y la urgente necesidad que hay de analizar más a fondo cómo viven y cómo piensan sus clases sociales y qué esperan o para qué trabajan actualmente.
En buenos y oportunos momentos el teatro reflexiona sobre lo que ha sucedido y permite sacer conclusiones o advertencias o espejos como para reveer lo que pasó y que no debe repetirse jamás.
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